Quiénes Somos

La residencia de ancianos Argaluza ha sido concebida desde sus inicios —en 1998— como un espacio de salud y bienestar para nuestros mayores de Sopelana. Por ello, brindamos una atención centrada en la persona, que promueva su autonomía personal lo máximo posible. Así como, una atención especializada en los cuidados de larga duración, que se adapte en todo momento a la evolución de las necesidades y preferencias de nuestros residentes.

En efecto, nuestra residencia se destaca por su vocación de hogar, donde los mayores se sientan tan cómodos y atendidos, que ello incentive su desarrollo personal. Nos interesa principalmente que ellos puedan gozar de una vida placentera, libre, activa y digna, donde el aislamiento social no tenga cabida.

Asimismo, otro gran aliciente que tiene nuestro centro residencial es que se halla emplazado en un entorno natural idílico, rodeado de espacios verdes y mucho sosiego. Un espacio que, además, cuenta con más de 7000 m2 de jardín privado, donde los mayores, y sus visitas, pueden disfrutar de relajantes paseos y actividades al aire libre.

No obstante, aunque Argaluza pueda considerarse una pequeña-mediana residencia para mayores rural, estamos muy próximos a los centros urbanos de Sopelana y otras localidades vecinas. Como Getxo, Barrika, Berango, Leioa, Las Arenas, Urduliz, o Algorta

De hecho, abogamos por crear encuentros intergeneracionales con nuestra comunidad. Un ejemplo de ello es nuestra colaboración con la asociación Sopela Zurekin, dedicada a promover la visibilización y normalización de situaciones de vulnerabilidad durante la vida.

RESIDENCIA ARGALUZA: UN HOGAR PARA DISFRUTAR DE UN ENVEJECIMIENTO ACTIVO E INCLUSIVO

Como centro residencial ofrecemos un servicio de atención integral centrada en la persona mayor, donde se respeten sus preferencias. Es decir, adaptamos todos nuestros servicios de atención asistencial, sanitaria y psicosocial a las necesidades y expectativas de cada residente; a fin de entregar una atención personalizada y respetuosa con la diversidad que presenta el amplio colectivo de la tercera edad.

En este sentido, si por algo nos caracterizamos en Argaluza es por conocer las historias de vida de cada residente que llega, para así ofrecerle una atención integral de calidad. Lo que implica mucho más que cuidados sociosanitarios profesionales. Nuestra misión es proporcionarle un sólido apoyo emocional y motivacional para que la persona mayor siga desenvolviendo su proyecto de vida.

De ahí que nuestra residencia de ancianos promueva en todo momento la atención centrada en la persona y el envejecimiento activo y exitoso como principios geriátricos transversales. Este modelo de atención integral se traduce en crear un ambiente marcadamente familiar, cálido y acogedor; donde los mayores encuentren todas las facilidades y las mejores condiciones para sentirse a gusto, seguros, considerados y siempre acompañados. Y poder, así, dedicar su tiempo libre a desarrollar sus aficiones y sus intereses.

Y es que, en Argaluza, nos mueve la ilusión de trabajar por una vejez de calidad, donde todos sintamos que envejecer no es una limitación en la vida, sino todo un privilegio. Incluso cuando las personas mayores presenten algún tipo de dependencia.

Para tal fin, contamos con un equipo profesional empático y con vocación humanista; que siempre velará por favorecer el respeto a la individualidad y dignidad de las personas mayores o aquellas en situación de dependencia. Y lo más importante: un equipo humano que crece con nuestros residentes y que entre todos hacen de Argaluza una gran familia.