Insuficiencia renal en ancianos

Insuficiencia renal en ancianos: ¿Qué es y cómo tratarla?

La insuficiencia renal en ancianos es una enfermedad que preocupa mucho a las familias, especialmente cuando afecta a personas mayores. En muchos casos, la falta de información sobre los síntomas, tratamientos y cuidados necesarios puede hacer que los seres queridos se sientan perdidos o abrumados, sin saber cómo actuar ante este diagnóstico. La insuficiencia renal es aún más frecuente en mayores de 80 años, ya que son más vulnerables a complicaciones y el tratamiento de la enfermedad puede resultar complejo. En estos casos, es normal que los familiares se sientan inseguros y angustiados al recibir el diagnóstico de insuficiencia renal en un ser querido, especialmente cuando no saben qué pasos seguir para mejorar su calidad de vida. Contar con el apoyo de profesionales especializados, como los que se pueden encontrar en la Residencia Argaluza, puede facilitar el cuidado de la insuficiencia renal en ancianos y dar un merecido descanso a la familia.

¿Qué es la insuficiencia renal en ancianos?

Los riñones son órganos importantes que actúan como un filtro natural del cuerpo. Su función principal es limpiar la sangre, eliminando los desechos y el exceso de líquidos a través de la orina. Además, ayudan a mantener el equilibrio de minerales como el sodio y el potasio, y regulan la presión arterial.

Con el paso de los años, estos órganos pueden volverse menos eficientes, lo que significa que ya no logran filtrar correctamente las sustancias que el cuerpo no necesita. Cuando esto sucede, los desechos y líquidos comienzan a acumularse en el organismo, lo que puede causar problemas de salud como hinchazón en piernas y pies, sensación de cansancio extremo, dificultad para respirar e incluso confusión.

En los ancianos, el riesgo de desarrollar esta condición es mayor porque los riñones, al igual que otros órganos, tienden a desgastarse con la edad. Además, enfermedades comunes en nuestros mayores, como la diabetes o la presión arterial alta, pueden dañar aún más los riñones. Es importante comprender, por tanto, que la insuficiencia renal no ocurre de un día para otro.

¿Se puede tratar?

La insuficiencia renal puede tratarse, aunque la efectividad del tratamiento varía según la causa y el desarrollo de la enfermedad. Los tratamientos más comunes incluyen el control de la presión arterial y de la diabetes, dos factores de riesgo clave que deben ser gestionados adecuadamente con medicación y cambios en el estilo de vida. También se recomienda una dieta baja en sodio y proteínas para reducir la carga sobre los riñones y evitar que se agrave la insuficiencia renal.

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En casos más graves, es posible que se necesite diálisis, un tratamiento que ayuda a reemplazar las funciones que los riñones ya no pueden cumplir, eliminando los desechos y el exceso de líquidos del cuerpo.

Insuficiencia renal en ancianos

Tipos de insuficiencia renal en mayores

Existen dos tipos principales de insuficiencia renal en ancianos: la insuficiencia renal crónica y la insuficiencia renal aguda. Cada una tiene sus propias causas, tratamientos y probabilidades de evolución.

  • Insuficiencia renal crónica. La insuficiencia renal crónica es una pérdida progresiva y permanente de la función renal. Es más común en personas mayores y suele desarrollarse lentamente a lo largo de los años. Factores como la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares contribuyen significativamente a su desarrollo.
  • Insuficiencia renal aguda. Por otro lado, la insuficiencia renal aguda ocurre de forma repentina y puede ser reversible si se trata a tiempo. Suele desencadenarse por deshidratación severa, infecciones graves, obstrucción urinaria o por el uso de ciertos medicamentos nefrotóxicos.

¿Cuáles son los estadios de la insuficiencia renal en mayores de 80 años?

Los estadios de la insuficiencia renal son las diferentes etapas de la enfermedad, las cuales se definen según el grado de funcionamiento que tienen los riñones. Estos estadios ayudan a los médicos a evaluar la gravedad de la insuficiencia renal y a determinar el tratamiento más adecuado. Los estadios se basan en una medición llamada Tasa de Filtración Glomerular (TFG), que indica cuánta sangre es filtrada por los riñones cada minuto. Esta cifra se calcula a partir de un análisis de sangre, específicamente midiendo los niveles de creatinina, una sustancia que los riñones deben eliminar del cuerpo.

Existen cinco estadios, desde el estadio 1, que indica una función renal casi normal, hasta el estadio 5, el más grave, en el cual los riñones ya no son capaces de realizar sus funciones básicas, lo que normalmente acaba requieriendo diálisis o un trasplante renal.

  • Estadio 1. La función renal es casi normal (TFG superior a 90 ml/min), pero puede haber daño renal detectado por análisis de orina o mediante imágenes.
  • Estadio 2. Función renal ligeramente reducida (TFG entre 60-89 ml/min), con daño renal más evidente.
  • Estadio 3. La función renal se ves moderadamente reducida (TFG entre 30-59 ml/min). Es una etapa crítica donde el riesgo de complicaciones se incrementa.
  • Estadio 4. Función renal severamente reducida (TFG entre 15-29 ml/min), se requieren tratamientos más intensivos y preparación para posibles opciones como diálisis.
  • Estadio 5. Insuficiencia renal terminal (TFG menor de 15 ml/min). En este punto, los riñones ya no pueden filtrar los desechos de la sangre por sí solos.
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El seguimiento regular de estos parámetros es fundamental, especialmente en personas mayores de 80 años con insuficiencia renal, quienes sufren un mayor riesgo de progresar rápidamente a estadios más graves debido a su edad y a las posibles comorbilidades.

ntomas más comunes

Los síntomas de la insuficiencia renal en ancianos pueden variar según el estadio de la enfermedad, pero hay algunos que son comunes y fáciles de reconocer:

  • Fatiga extrema. Las personas pueden sentirse muy cansadas, incluso después de descansar, debido a la acumulación de toxinas en la sangre. Esto afecta a sus niveles de energía.
  • Hinchazón en piernas y tobillos. La incapacidad de los riñones para eliminar el exceso de líquidos provoca retención de fluidos, lo que genera hinchazón visible, especialmente en piernas, tobillos, abdomen y alrededor de los ojos.
  • Dificultad para respirar. El exceso de líquidos puede acumularse en los pulmones y dificultar la respiración, lo que suele indicar un deterioro importante en la función renal.
  • Confusión y problemas de memoria. La acumulación de desechos en la sangre puede afectar a la función cerebral. Esto causa desorientación, fallos en la memoria y dificultad para concentrarse.
  • Cambios en la micción. La persona afectada puede experimentar tanto una disminución en la cantidad de orina como un incremento en la frecuencia de micción, especialmente durante la noche. Esto refleja una pérdida en la capacidad de los riñones para regular los líquidos.
  • Pérdida de apetito y náuseas. A medida que la enfermedad avanza, las toxinas acumuladas pueden afectar al sistema digestive. El malestar estomacal, las náuseas y la falta de apetito son sintomáticas de una enfermedad muy avanzada.

¿Existen tratamientos para la insuficiencia renal?

El tratamiento de la insuficiencia renal en ancianos depende de la causa que la origina y del estadio en el que se encuentre la enfermedad. En las primeras etapas se suelen emplear medicamentos antihipertensivos y tratamientos para el control de la diabetes, ya que estas patologías pueden empeorar la función renal.

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También es importante realizar modificaciones dietéticas, como reducir el consumo de sal y proteínas, para evitar que los riñones trabajen en exceso.

Finalmente, en los estadios más graves, donde los riñones están muy dañados, se priorizan los cuidados paliativos y el manejo del dolor, para mejorar la calidad de vida del paciente.

Cuidados especializados para una vida plena y segura

En Residencia Argaluza, sabemos que un diagnóstico de insuficiencia renal en la tercera edad puede ser preocupante tanto para los mayores como para sus familias. Sin embargo, también sabemos que con los cuidados adecuados, un entorno atento y un seguimiento profesional, es posible mantener una buena calidad de vida. Nuestro equipo de especialistas está comprometido con brindar a cada residente la atención personalizada que necesita, asegurando que sigan una alimentación equilibrada, una correcta hidratación y los tratamientos médicos más adecuados para su bienestar. Más allá de los cuidados médicos, en Argaluza nos esforzamos por ofrecer un ambiente cálido, donde el acompañamiento emocional y la comodidad sean tan importantes como la salud física. Creemos que en cada etapa de la vida hay espacio para la tranquilidad, la felicidad y el disfrute, y trabajamos cada día para que nuestros mayores se sientan seguros, atendidos y, sobre todo, valorados. Porque aquí, cada vida es importante y merece ser vivida con dignidad y serenidad.

Referencias consultadas

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  • Mora-Gutiérrez, J. M. et al (2017). Enfermedad renal crónica en el paciente anciano. Recuperado de https://bit.ly/42INTyl
  • Rubio Rubio, M. V. et al (2021). Tratamiento renal conservador en ancianos con enfermedad renal crónica avanzada. Recuperado de https://bit.ly/4aUGGgH
  • Heras, M. (2014). Ancianos con enfermedad renal crónica: ¿qué pacientes sobreviven a los siete años del seguimiento? Recuperado de https://bit.ly/4aPLELx

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