La llamada terapia ocupacional es un conjunto de técnicas permiten la independencia y autonomía de la persona anciana, lo que mejora su calidad de vida y bienestar. ¿Quieres saber en qué consisten? ¿Cuáles son los beneficios de la terapia ocupacional en geriatría y por qué es tan valiosa? ¡Te lo contamos!
¿Qué es la terapia ocupacional en geriatría?
En la Residencia Argaluza promovemos la autonomía personal de nuestros residentes, porque de ella depende su calidad de vida. Para ello adaptamos nuestros entornos a sus necesidades —eliminando las barreras arquitectónicas— y apoyamos su autogestión en la vida cotidiana. De ahí que parte de nuestra atención integral sociosanitaria se base en un abordaje terapéutico centrado en la terapia ocupacional en geriatría.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como un «conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud; favorece la restauración de la función, suple los déficits invalidantes; así como valora los supuestos comportamentales y su significación profunda para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, físico y social».
Es decir, mediante la intervención de los terapeutas ocupacionales, las personas fortalecen sus capacidades físicas, cognitivas y funcionales para realizar las actividades de la vida diaria con soltura. Lo cual redunda en un sentimiento de empoderamiento personal al sentirse productivos e independientes.
Por consiguiente, la terapia ocupacional busca la máxima funcionalidad e independencia de las personas con algún tipo de limitación cognitiva o problemas físicos o conductuales. ¿Cómo? Valorando sus capacidades y necesidades, y creando programas de tratamiento personalizados que combinan ejercicios mentales, físicos y neuropsicológicos.
Así, con un buen plan de tratamiento terapéutico ocupacional, las personas mayores podrán adquirir, mejorar o recuperar sus capacidades funcionales y mejorar su bienestar psicológico. Algo imprescindible cuando hablamos de nuestros mayores.
El objetivo de la terapia ocupacional en geriatría
Ciertamente, con el paso del tiempo van apareciendo limitaciones físicas y quizá la necesidad de recurrir a ayudas técnicas para solventarlas. Asimismo, en edades avanzadas la aparición del deterioro cognitivo es una de sus grandes amenazas, que puede contrarrestarse con ejercicios de estimulación cognitiva o actividades psicomotrices.
Sin embargo, si nos anticipamos a prevenir el surgimiento de las discapacidades físicas, funcionales y cognitivas, podremos garantizar la calidad de vida de los mayores. Pues, estaremos incidiendo en la promoción de la salud y el bienestar de este colectivo, evitándoles padecer situaciones de vulnerabilidad.
Y es que las limitaciones físicas o cognitivas, si no se gestionan adecuadamente, pueden derivar en limitaciones psicológicas y sociales.
Así, desde la terapia ocupacional se persigue el objetivo de consolidar la autonomía de la persona y, por ende, prevenir situaciones de dependencia y aislamiento. Adaptando el entorno en el que viven los mayores a sus necesidades; accediendo a todo tipo de ayudas técnicas ortopédicas si las precisan y fomentando su participación en el entorno social.
En efecto, la terapia ocupacional en mayores se erige como una terapia no farmacológica indispensable para un envejecimiento activo y saludable. Pues, les ayuda a realizar sus labores y actividades de la vida cotidiana —como alimentarse, vestirse, mantener la higiene personal, salir a la calle, etc— de forma fluida. Si bien, cabe distinguir entre:
- Actividades Básicas de la Vida Diaria: las que tienen que ver con el ámbito personal, como el cuidado del cuerpo y la calidad de vida.
- Actividades Instrumentales de la Vida Diaria: las relacionadas con la interacción con el medio: moverse, cuidar a otros, manejar nuevas tecnologías…
- Actividades de la Vida Diaria Avanzadas: actividades personales vinculadas al trabajo, intereses personales, contactos sociales, relaciones interpersonales propias de cada individuo.
6 beneficios de la terapia ocupacional en mayores
En efecto, con las actividades de terapia ocupacional geriátrica se promueve la optimización de las habilidades funcionales, sensoriales, cognitivas y motrices de los personas mayores. Actividades que pueden girar en torno a acciones productivas o de ocio y tiempo libre. Esto es, que sirvan para mejorar tanto la resolución de actividades básicas de la vida diaria como para disfrutar de un ocio activo y de calidad.
Mientras que en aquellas personas con un grado de dependencia leve o moderado, su función estriba en ayudar a mantener las habilidades aún conservadas.
Por tanto, los beneficios de la terapia ocupacional en geriatría son numerosos; pero en esta ocasión señalamos los 6 beneficios más relevantes para las personas mayores:
- Prevención de discapacidades y disfunciones ocupacionales. Hablamos por ejemplo de artritis, pérdida de visión…
- Mejora de la capacidad física y el tono muscular.
- Aumento de la memoria y las habilidades cognitivas.
- Aumento de la autonomía, autoestima y la confianza.
- Potenciación de las capacidades de cada individuo.
- Fomento de la interacción y socialización.
Asimismo, otros aspectos a destacar de las actividades de terapia ocupacional son su maleabilidad —pues pueden adaptarse a las necesidades y características de cada persona— y su versatilidad. Puesto que la terapia ocupacional engloba muchas acciones terapéuticas y puede ser una actividad psicosocial que promueva el trabajo en grupos. Lo que siempre resulta más motivador que realizar actividades individuales.
Sin duda, lo maravilloso de ejercitar el aspecto ocupacional es que ayuda a los mayores a mantener viva su motivación personal. Y es que pocas cosas satisfacen y aumentan tanto nuestra autoestima como sentirnos ocupados y sabernos autosuficientes. Y ahí es donde la terapia ocupacional geriátrica se muestra como una disciplina de gran utilidad para las personas mayores.
Diferentes tipos de terapia ocupacional en geriatría
A lo largo del día, y de cada día, las personas llevan a cabo diversos roles ocupacionales que están conformados por diferentes actividades. Las actividades, por su parte, son acciones necesarias y espontáneas que se convierten en hábitos cotidianos que dan forma a nuestro estilo de vida personal.
Entre ellas están las actividades de cuidado propio, las labores domésticas, los desempeños profesionales. También aquellas actividades que son placenteras como las aficiones y las que permiten gozar de una vida social satisfactoria.
Ahora bien, diferentes problemas de salud pueden limitar la realización de estas actividades. Por eso es importante valorar qué problemáticas presenta cada persona mayor y trabajar en ese tipo de rehabilitación o refuerzo que necesita.
Por tanto, la terapia ocupacional puede adquirir distintas especialidades, siendo las más comunes en los adultos mayores las que enumeramos a continuación.
Terapia ocupacional en salud mental
Se trata de una intervención terapéutica ocupacional aplicada a personas con trastornos mentales, enfermedades neurodegenerativas o daño cerebral adquirido; que precisan readaptar su vida en el marco de la enfermedad mental que padezcan.
En este sentido, la intervención profesional se centra en la restauración, mantenimiento, compensación de las habilidades funcionales o cognitivas y la prevención de la discapacidad.
Así pues, el principal objetivo de esta terapia ocupacional es capacitar a las personas para tener un desempeño adecuado en las actividades de la vida diaria. Para tal fin, se establece un plan de tratamiento que permita recuperar las capacidades y destrezas perdidas y/o limitadas. O bien, readaptar sus espacios privados y redefinir las actividades cotidianas a la nueva situación mental y física del paciente.
Con este abordaje terapéutico la persona puede adquirir nuevas estrategias para mejorar su conducta productiva y funcional y, por ende, su autonomía personal. Tanto en las actividades básicas de la vida diaria como en las actividades de ocio, formativas, laborales o en entornos sociales.
Terapia ocupacional para pacientes con Alzheimer y otras demencias
Muy ligada a la terapia ocupacional en salud mental, en ocasiones se engloba dentro de ella. Sin embargo, desde una perspectiva de terapia ocupacional en geriatría, consideramos que merece una mención especial.
Y es que si hay algo que defina a la enfermedad de Alzheimer u otras demencias es su carácter irreversible. Es decir, se trata de una enfermedad neurodegenerativa, para la que no existe una cura y que evoluciona inexorablemente en el tiempo. Además, afecta a las capacidades cognitivas y neuropsicológicas, pero también a las capacidades funcionales y motoras. Y, por supuesto, a las áreas sociales y socioafectivas de la persona enferma.
Ello convierte la vida de los pacientes con Alzheimer u otras demencias y la de sus familiares y cuidadores en una exigencia constante de readaptaciones. Aquí la terapia ocupacional tiene una finalidad paliativa o de ralentizar el deterioro cognitivo y funcional; trabajando con las capacidades conservadas para demorar su pérdida y atajar lo máximo posible la progresión de la demencia.
En este sentido, se trata de una intervención ocupacional estrechamente vinculada al reconocimiento de estímulos cognitivos y sensoriales, principalmente. Las investigaciones avalan sus beneficios en el desempeño de actividades de la vida diaria, en el funcionamiento cognitivo y en el emocional.
Asimismo, los terapeutas ocupacionales que tratan a personas con demencia, ofrecen un asesoramiento muy completo a pacientes y familiares para adaptarse a esta enfermedad tan cambiante. Así como les ayudan a redefinir el entorno y las actividades de la vida diaria del mayor para que sean lo más asequibles posibles.
Sin duda, para estos pacientes mayores la terapia ocupacional se convierte en una terapia no farmacológica fundamental, que les devuelve gran parte de su calidad de vida y dignidad.
Autocuidado en terapia ocupacional
Uno de los cometidos principales de la terapia ocupacional en geriatría es el aprendizaje o reeducación de nuevas estrategias funcionales para mantener la autonomía. Pues, aquellas personas que padecen una discapacidad sobrevenida presentan serias dificultades para su desempeño ocupacional. Entonces, deben aprender a utilizar ayudas técnicas o readaptar sus actividades de la vida diaria a su nueva situación.
Así, las actividades de autocuidado que promueve la terapia ocupacional son aquellas que están orientadas al cuidado del propio cuerpo. O sea, aquellas que son fundamentales para la supervivencia, el bienestar y una convivencia satisfactoria en la vida social.
Se trata, pues, de rehabilitar y readaptar las capacidades personales para las actividades diarias más elementales como ducharse, vestirse y desvestirse, alimentarse, tener movilidad, la higiene, aseo y arreglo personal, etc. También se incluye el uso eficiente de los materiales ortopédicos.
De esta forma, se entrena a la persona mayor en nuevas habilidades y destrezas para mantener sus roles ocupacionales y su máxima independencia. Y así poder disfrutar de una vida lo más normalizada posible, aunque para ello sea necesario aprender nuevos hábitos o conductas.
¿Qué actividades se realizan en la terapia ocupacional en geriatría?
Hay muchos tipos de terapias ocupacionales, como los encuentros intergeneracionales, las actividades manuales, musicoterapia,… En todas ellas lo que se hace es:
- Entrenar las acciones que tienen que ver con la higiene y el cuidado personal.
- Enseñar a cuidar y utilizar los aparatos que emplean en su día a día. Hablamos de audífonos, andadores, sillas de ruedas…
- Ejercicios de economía articular para evitar sobrecargas.
- Entrenar acciones como el sentarse o levantarse de diferentes sitios.
- Enseñar a adaptar el entorno a sus necesidades.
Así pues, cuando vemos a personas ancianas haciendo manualidades, jardinería u horticultura, recetas de cocina o reorganizando artículos; en realidad, están reforzando su salud bio-psico-social desde la práctica de la terapia ocupacional. Pues esas acciones, esos movimientos que ejecutan cuando pintan, escriben, recortan, cocinan, cavan, riegan, ordenan o llenan frascos —por citar algunos ejemplos— aportan beneficios enormes a sus destrezas motrices y cognitivas.
En realidad, con las actividades ocupacionales se pueden trabajar diversos aspectos terapéuticos. Tales como la estimulación cognitiva, la estimulación sensorial, la psicomotricidad fina y gruesa y las habilidades sociales. Lo importante es que fomenten el desempeño ocupacional de las personas mayores. Que les diviertan o entretengan a la par que realizan un trabajo productivo y una ejercitación terapéutica.
La terapia ocupacional geriátrica en nuestra residencia
Por los grandes beneficios que aporta, la terapia ocupacional en geriatría es un servicio imprescindible en cualquier residencia de ancianos que ofrezca servicios sociosanitarios de calidad. De ahí que, en Argaluza apliquemos tanto la terapia ocupacional geriátrica como recurso indispensable para favorecer la salud y el bienestar de los adultos mayores.
De hecho, en nuestro centro residencial contamos con terapeutas ocupacionales especializados en geriatría que buscan iniciar, mantener o recuperar las habilidades de nuestros mayores. Siempre trabajando en pos de alcanzar el máximo nivel de funcionalidad y autonomía en las actividades básicas; así como entrenar aquellas habilidades motoras, cognitivas y sociales que favorezcan un desenvolvimiento cotidiano eficiente en ellos.
¿Cómo lo conseguimos? Pues a través de una serie de intervenciones profesionales que incluye:
- Valoración cognitiva, funcional, afectiva y social de cada residente.
- Valoración ocupacional.
- Planificación de un programa de actividades personalizado y adaptado a las capacidades del residente.
- Evolución, seguimiento y reevaluación.
En función de las necesidades terapéuticas ocupacionales que presenten nuestros residentes, creamos todo un plan integral de actividades terapéuticas. Ya sea con el objetivo de prevenir situaciones de dependencia; ya sea como herramienta para contrarrestar cuadros clínicos de discapacidades físicas, cognitivas o mentales.
Así, es habitual ver a los residentes de Argaluza participando en talleres de jardinería y horticultura terapéutica, talleres de cocina o repostería, de musicoterapia, de psicomotricidad, manualidades. También trabajamos mucho la llamada rehabilitación neuropsicológica mediante actividades de estimulación cognitiva y sensorial, terapias de reminiscencia, de orientación a la realidad, etc.
De esta forma, combinamos varias terapias no farmacológicas con la terapia ocupacional en geriatría para convertirla en doblemente efectiva. Además de tener en cuenta la diversidad de intereses de los residentes y evitar que se aburran haciendo siempre las mismas actividades.
Apostamos por la terapia ocupacional como fuente de desarrollo personal
En Argaluza nos parece de suma importancia ser creativos y ofrecer a nuestros mayores actividades terapéuticas que alimenten sus proyectos de vida personales.
En verdad, realizamos muchas actividades vinculadas a la terapia ocupacional de manera transversal y cotidiana. Las combinamos con otras actividades psicosociales o físicas y aprovechamos tanto nuestros espacios interiores como exteriores para practicarla. Siempre intentando que dichas actividades tengan una implicación asociada a la vida cotidiana, para que mejoren sus actividades básicas de la vida diaria.
Estamos convencidos de que la intervención terapéutica ocupacional es una de las más efectivas intervenciones no farmacológicas que existen. Además, gracias a ella, nuestros residentes optimizan su autonomía funcional y salud mental, al tiempo que favorece su integración social y su autoestima.
Por lo tanto, trabajando diariamente en estas actividades de terapia ocupacional en geriatría ayudamos a nuestros residentes a disfrutar de una vejez más independiente y feliz. Pues no solo disponen de mayor autosuficiencia, sino que alcanzan un óptimo nivel de bienestar psicológico y emocional.
¿Quieres saber más sobre nuestros servicios e instalaciones? Contacta con nosotros y acércate a conocernos.
Referencias consultadas
- Carreño Acebo, M. E. & al. (2016). El terapeuta ocupacional y su rol con pacientes geriátricos. Recuperado de https://bit.ly/3bWrEJE
- Fernández Rodríguez, C. (2019). Terapia ocupacional y salud mental. Recuperado de https://bit.ly/3ML3McE
- Marinas García, S. (2020). Valoración y tratamiento en geriatría desde Terapia Ocupacional. Recuperado de https://bit.ly/3qp2Fad
- Matilla-Mora, R., Martínez-Piédrola, R.M. & Fernández Huete, J. (2016). Eficacia de la terapia ocupacional y otras terapias no farmacológicas en el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer. Recuperado de https://bit.ly/3yVogeJ
- Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (2016). Terapia ocupacional en geriatría. Recuperado de https://bit.ly/3a6M5px
Redactora de comunicación en la Residencia Argaluza