En el corazón de nuestra Residencia Argaluza, donde el tiempo transcurre con la suavidad que solo la atención familiar puede brindar, el mes más musical del año despliega sus encantos de manera especial. En este rincón lleno de historias compartidas y sonrisas que han resistido el paso de los años, la música se erige como el hilo conductor que une las vidas de quienes llaman a esta pequeña residencia su hogar. Y no solo eso, ya que la música constituye además una de las herramientas más poderosas para activar la memoria, por lo que se torna fundamental para nuestros talleres de reminiscencia. Porque la salud física, como recordamos en nuestro post anterior sobre fisioterapia geriátrica, es tan importante como la salud mental y emocional.
El poder evocador de la música
La música supone una fuerza activadora de las conexiones neuronales, desvelando su asombroso poder en la reconstrucción de los recuerdos. Al igual que los olores para el sentido del olfato o los sabores para el del gusto, cada nota musical desencadena una cascada de actividad cerebral estimulando regiones específicas vinculadas a la memoria y la cognición. En el contexto de la vida geriátrica, este fenómeno cobra una relevancia excepcional, ya que las armonías actúan como un mecanismo de acceso directo a las experiencias almacenadas en el banco de memoria de cada uno de nuestros mayores.
La música en el cerebro
La música se convierte en un estímulo auditivo que resuena en áreas clave del cerebro, como el hipocampo y la corteza prefrontal, involucradas en la formación y recuperación de recuerdos. Estas conexiones neuronales, activadas por las secuencias melódicas, despiertan reminiscencias que, en algunos casos, podrían haber quedado latentes durante largo tiempo. La armonía, en este sentido, funciona como una especie de llave que desbloquea compartimentos ocultos del depósito de recuerdos.
La música como medio de actividad física
Además de despertar la mente, la música también se convierte en un catalizador para la acción física. Las neuronas motoras, conectadas intrínsecamente con la percepción musical, responden al ritmo y la cadencia, llevando a movimientos coordinados. Este fenómeno, conocido como sincronización auditivo-motora, no solo contribuye a la vitalidad física, sino que también establece una conexión directa entre la experiencia musical y la respuesta motora, formando así una danza entre la memoria y el movimiento.
En Argaluza, esta comprensión profunda de las conexiones neuronales y la música se traduce en una experiencia sensorial única. Cada acorde se convierte en una herramienta terapéutica que despierta la mente, activa el cuerpo y desenreda los hilos del tiempo, ofreciendo a los residentes un viaje intrincado a través de los recuerdos, orquestado por las complejas sinergias de sus propias conexiones neuronales.
Los talleres de reminiscencia
En el núcleo de las actividades en Argaluza se encuentran los talleres de reminiscencia, diseñados meticulosamente para ser más que una simple travesía por el pasado. Estos talleres operan como ventanas a las vivencias antiguas, empleando estrategias específicas para fomentar la remembranza entre los mayores.
Los talleres de reminiscencia en Argaluza se desarrollan en sesiones estructuradas, centradas en la activación de la memoria a través de estímulos específicos.
Fotografías
- Las fotografías despiertan recuerdos visuales y pueden servir como punto de partida para entablar conversaciones sobre las circunstancias que rodean al momento en que fueron tomadas.
- Al mostrar imágenes de momentos clave, lugares familiares o eventos significativos se busca activar la memoria visual y proporcionar un contexto para las experiencias compartidas.
Objetos antiguos
- La presencia de objetos antiguos, como reliquias familiares, utensilios cotidianos de épocas pasadas o herramientas de trabajo, invita a la exploración no solo visual, sino también táctil.
- Estos objetos actúan como anclajes tangibles a momentos específicos en la vida de los mayores, desencadenando recuerdos asociados con su utilidad y significado.
Música
- La música es uno de los estímulos más potentes, capaz de conectar directamente con la memoria auditiva.
- Al seleccionar canciones emblemáticas de distintas épocas se busca evocar emociones y desencadenar recuerdos vinculados a eventos, personas o lugares asociados con esas melodías.
Narraciones y anécdotas compartidas
- La participación activa se promueve a través de la narración de historias y anécdotas personales.
- Al escuchar las experiencias de los demás, los residentes encuentran puntos de conexión común, construyendo así una narrativa colectiva que fortalece la sensación de comunidad.
Juegos de estimulación cognitiva
- Se incorporan juegos específicos diseñados para estimular la memoria y la agilidad mental.
- Rompecabezas, crucigramas adaptados y otras actividades similares proporcionan un enfoque lúdico para el ejercicio mental, complementando así la estimulación emocional proporcionada por otros estímulos.
Beneficios de los talleres de reminiscencia
Estos talleres muestran muchos más beneficios de los que a primera vista pueda parecernos.
- Estimulación cognitiva. Los talleres de reminiscencia proporcionan una estimulación cognitiva activa, desafiando la mente y fortaleciendo las funciones mentales, como la memoria y la atención.
- Mejora de la autoestima. Recordando y compartiendo experiencias pasadas de manera positiva, los mayores experimentan un aumento en la autoestima y la autoaceptación al reconocer la riqueza de sus vidas.
- Fomento de la comunicación. Estos talleres promueven la comunicación abierta y la expresión emocional, creando un espacio donde los participantes se sienten cómodos compartiendo sus vivencias. La interacción entre los mismos durante los talleres fomenta además la construcción de relaciones sociales, generando un sentido de comunidad y pertenencia.
- Reducción del estrés y la ansiedad. Al centrarse en recuerdos positivos, los talleres de reminiscencia pueden proporcionar asimismo un alivio emocional.
- Aumento de la conciencia personal. La reflexión sobre eventos pasados ayuda a aumentar la conciencia personal, permitiendo una mejor comprensión de la evolución vital.
- Fomento de la creatividad. La participación en la creación de elementos como las cajas de recuerdos estimula la creatividad y brinda a los participantes una forma de expresarse de manera única.
- Alivio de la depresión. Los talleres de reminiscencia ofrecen una salida constructiva al centrarse en momentos alegres y significativos.
- Facilitación de la adaptación. A medida que los participantes revisan y comparten sus experiencias, los talleres pueden facilitar la adaptación a cambios en la vida.
La música en Navidad
Con permiso del mes de noviembre, en el cual se celebra el Día Internacional de la Música, diciembre es tal vez el mes más musical del año. Sea como fuere, en este navideño mes, los talleres de reminiscencia en Argaluza cobran si cabe una mayor importancia, fusionándose de manera única con la celebración navideña y añadiendo un toque especial a la experiencia compartida. Los villancicos se convierten en el hilo que une el presente con los recuerdos de navidades pasadas, lo cual permite que cada residente encuentre resonancia en las canciones, generando una conexión instantánea con su propia historia.
Las letras y las melodías familiares transportan a los participantes a celebraciones pasadas, a momentos en los que estas canciones formaban parte de sus rituales navideños. Estas piezas musicales no solo sirven como un viaje musical al pasado, sino que también se convierten en vínculos emocionales con las experiencias compartidas de la temporada.
Más allá de la mirada al ayer, estos talleres en diciembre también ofrecen la oportunidad de crear nuevos recuerdos. La participación activa en la selección de villancicos, la narración de anécdotas y la creación de nuevas tradiciones se suman a la rica trama de recuerdos que se teje en Argaluza durante el mes festivo. Así, la música navideña se convierte en un vehículo no solo para recordar, sino también para celebrar la alegría y la conexión que trae consigo la temporada.
Cómo hacer tu propio taller de reminiscencia casero
Más que hablar de taller de reminiscencia, pues este debe ser supervisado y llevado a cabo por un profesional, deberíamos hablar de una cápsula o una caja del tiempo. Esta es una actividad no solo estimulante sino también muy significativa para realizar estas fiestas en compañía de nuestros seres queridos. Y es que esta caja o cápsula del tiempo personalizada actúa como un catalizador tangible para desenterrar y compartir recuerdos valiosos.
Elementos para incluir en la caja de los recuerdos
Este proceso puede ser una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y elegir elementos que resuenen con los recuerdos. Los más sencillos para incluir en una cápsula del tiempo casera serían los siguientes:
- Fotos y álbumes. Estas imágenes que capturan momentos clave pueden incluir instantáneas familiares, eventos especiales o lugares queridos.
- Objetos personales. Pueden ser desde joyas hasta cartas, parando por herramientas utilizadas en el trabajo.
- Cartas y notas. Esto puede abarcar desde cartas de amor hasta mensajes de felicitación o notas escritas por amigos y familiares.
- Música personalizada. Puede ser una lista de reproducción con canciones que hayan sido relevantes en distintos momentos de sus vidas, un disco o una cinta grabada.
- Recuerdos de viajes. Pequeños souvenires o recuerdos de viajes que hayan sido especialmente significativos como conchas de la playa o billetes de tren.
Proceso de creación
- Personalización de la caja. Cada participante puede decorar su caja con pinturas, pegatinas o recortes de revistas. Esto añade un toque único y especial a la actividad y convierte a cada cápsula del tiempo en un elemento todavía más único y personal.
- Compartir historias. Después de completar las cajas, cada participante debe elegir un objeto de la misma y compartir con el resto el significado que tiene para él o ella este elemento, además de la historia que lo rodea. Este intercambio de experiencias no solo fortalece la conexión entre los participantes, sino que también puede servir como punto de partida para conversaciones más extensas.
- Exhibición colectiva. Aprovechando estas fiestas, podemos elegir uno o varios elementos de cada caja y añadirlos a la decoración navideña. Esto la personalizará, creando un ambiente de aprecio y reconocimiento mutuo, compartiendo las experiencias vitales de una manera tangible y significativa.
Tejiendo nuevos recuerdos en Residencia Argaluza
Más que simples ejercicios, los talleres de reminiscencia se convierten en cápsulas del tiempo que guían a los residentes en un viaje introspectivo que estimula la mente y reconstruye las páginas de sus vidas. En este, la música se erige como el hilo conductor que une generaciones y despierta emociones anidadas en el rincón de la memoria.
La creación de las cajas del tiempo se convierte en un acto de preservación, donde fotos, objetos y melodías se entrelazan para narrar historias únicas. Estas cápsulas son testigos de vidas bien vividas que se convierten además en un antídoto contra el estrés y la ansiedad, ofreciendo a los participantes la oportunidad de sumergirse en momentos alegres y significativos.
En el mes de diciembre, la conexión entre los talleres de reminiscencia y los villancicos añade una dimensión especial. Así, Argaluza celebra el presente honrando el pasado, demostrando que en cada nota, en cada recuerdo, se encuentra la esencia viva de una comunidad que valora la riqueza de sus historias individuales y colectivas.
Referencias consultadas
- Fundación Pasqual Maragall (2021). Actividad de reminiscencia en casa: “La caja de los recuerdos”. Recuperado de https://bit.ly/47I7LRY
- Estimulación cognitiva (2022). Qué es la terapia de reminiscencia, y qué objetivos buscamos. Recuperado de https://bit.ly/3Tbpm0i
- El Confidencial (2021). Por qué la música nos evoca recuerdos. Recuperado de https://bit.ly/3R7A5pM
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa, aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, y aportando mi estilo, hacer que su mensaje llegue con mayor claridad a los lectores.
