El uso de la metodología Montessori cada vez se emplea más en el mundo de la geriatría. Y es que los beneficios del método Montessori para adultos mayores son numerosos, especialmente en las personas con demencias o deterioro cognitivo. Sin duda, esta pedagogía alternativa incrementa su calidad de vida y su desarrollo personal.
Montessori: un método pedagógico muy útil en geriatría
En artículos anteriores mencionamos la función primordial que tiene el juego para la salud integral de las personas mayores. Así como tratamos el tema de las demencias y su impacto en la vida diaria de estos pacientes. Ahondando en ambas temáticas, queremos compartiros los beneficios del método Montessori para adultos mayores, principalmente si padecen deterioro cognitivo.
Sin duda, este método educativo creado por la pedagoga italiana Maria Montessori a principios del siglo XX, ha demostrado muchas ventajas para la tercera edad. De ahí que hoy forme parte de la terapia ocupacional de muchos centros para mayores.
Con esta metodología pedagógica se fomenta la autoestima, las habilidades sociales y el desarrollo cognitivo y sensorial de los adultos mayores. Lo que se traduce en mayor autonomía y calidad de vida para ellos.
En efecto, el método Montessori para adultos mayores incluye tanto actividades de estimulación cognitiva como oportunidades para poder interactuar de forma satisfactoria con el entorno físico y social. Es por ello que gustan tanto: porque resultan actividades divertidas, interesantes y significativas para ellos.
Con todo, lo que convierte al método Montessori en un modelo psicosocial y ocupacional muy favorable en la tercera edad es la filosofía humanista que lo sustenta. Basada en valores y principios muy próximos al modelo de atención centrada en la persona y el envejecimiento activo.
Así pues, estamos ante una metodología capaz de extraer la máxima potencialidad de la persona mayor y las personas con demencia o deterioro cognitivo. La clave de su éxito reside en que las actividades Montessori exigen respetar, en todo momento, su ritmo de aprendizaje, su capacidad de decisión y su dignidad. Además de estar muy vinculadas con la vida cotidiana.
A continuación, profundizaremos en los múltiples beneficios del método Montessori para los adultos mayores, padezcan o no demencia.
¿En qué consiste el método Montessori para adultos mayores?
El denominado método Montessori para los adultos mayores consiste en una serie de juegos y técnicas interactivas que trabajan la estimulación cognitiva y sensorial. Partiendo de tareas y materiales muy relacionados a la vida práctica o que pueden mejorar sus habilidades personales, funcionales y sociales.
En este sentido, más allá de la parte concreta, las actividades Montessori están muy ligadas al juego simbólico y los aprendizajes abstractos. Esto es, su empleo transmite un conjunto de valores que han de conformar el estilo de vida de la persona mayor como el respeto, la autonomía, la empatía, la seguridad, la motivación y la colaboración.
Todas las actividades tienen un carácter dinámico, divertido, participativo y activo. Las actividades cognitivas se realizan con materiales lo más naturales posibles y coloridos. Pues, de esta forma, a la par que se trabaja la estimulación cognitiva también se ejercita la estimulación sensorial.
En líneas generales, el método Montessori se fundamenta en actividades orales, para trabajar el vocabulario y la comunicación; de papel y lápiz, para practicar la psicomotricidad; y, sobre todo, las actividades manipulativas que permiten trabajar la lógica, las capacidades sensoriales, la organización,…
Estos talleres suelen realizarse en grupos pequeños para incentivar las relaciones sociales, la integración y la colaboración entre las personas mayores. Aquí la persona terapeuta es una guía, una acompañante, pero el ritmo de la actividad la marcan los propios usuarios.
¿Cuáles y cómo son las actividades Montessori para ancianos?
Las actividades Montessori para adultos mayores son muy diversas, y van desde juegos simbólicos hasta el uso de objetos o artículos de la vida cotidiana. Lo importante es que, en la medida de lo posible, los objetos utilizados tengan significado para la persona mayor, así la estimulación será mucho más profunda y efectiva.
Así, son muy habituales los juegos abstractos y educativos como puzles, juegos apilables o de seriación y clasificación en función de los colores y tamaños; las piezas de construcción o encaje vertical.
Las actividades Montessori para mayores se caracterizan porque presentan una progresión gradual, de lo concreto a lo abstracto. Los materiales se estructuran por tamaños o secuencias —para ordenar de mayor a menor— y para trabajar de derecha a izquierda y de arriba a abajo. Es decir, en paralelo a los movimientos de los ojos y de las manos. Lo que ejercita la psicomotricidad y todas las funciones cerebrales que implica.
Asimismo, se puede recurrir a objetos de la vida cotidiana que estimulen los recuerdos. Por ejemplo, se pueden usar diferentes materiales como los paneles, mantas, libros, cestas de tesoros, que aludan a una temática concreta.
Por otro lado, materiales como los sacos sensoriales, delantales sensoriales, los cilindros de sonido, instrumentos de masajes o musicales, imágenes, sonidos o música; o bien, objetos cotidianos como botes de sabores y de olores, plantas, hojas, telas, utensilios de madera, etc., son utilizados para la estimulación sensorial. La cual engloba la estimulación visual, auditiva, táctil, vestibular, olfativa y gustativa.
En definitiva, se pretende promover la iniciativa y la autogestión de los mayores con juegos simbólicos y objetos propios de su vida diaria. Las actividades deben estar compuestas por secuencias y diversos niveles de dificultad. Pues hay que evitar que se frustren y, en cambio, maximizar las posibilidades de éxito en su desarrollo para motivarlos y que se sientan autorrealizados.
Los beneficios del método Montessori para los adultos mayores
Especialistas en geriatría avalan los múltiples beneficios del método Montessori empleado con las personas de edad avanzada. Independientemente de que padezcan deterioro cognitivo o no.
Quizá lo más destacado del método Montessori es que se trata de una intervención terapéutica no farmacológica. Lo cual resulta un gran valor añadido, habida cuenta de que muchos medicamentos —al igual que la polifarmacia— pueden perjudicar las capacidades cognitivas a largo plazo. Por no mencionar que los fármacos no generan las sensaciones positivas y la regulación emocional que realmente necesitan sentir los mayores.
Asimismo, esta metodología educativa favorece la generación de ambiente agradable donde las personas colaboran e interaccionan entre las personas. Lo que ayuda a que la persona mayor se sienta integrada y valorada.
Pero los beneficios del método Montessori son muchos más. Enumeramos los más importantes:
- Respeta la singularidad de cada persona, sus deseos y su dignidad.
- Las actividades buscan fortalecer o mejorar las habilidades necesarias para la realización de las actividades de la vida diaria.
- Es ideal como recurso para prevenir la pérdida de memoria o preservar las capacidades existentes.
- Promueve el desarrollo emocional de la persona. Pues su práctica mejora el estado de ánimo, la sensación de valía personal y la expresión de los sentimientos.
- Se apoya en los recuerdos y aquellas actividades ligadas a la vida de cada persona.
- Ejercita los estímulos sensoriales agradables.
- Se adapta al ritmo de cada participante.
Como actividad de estimulación cognitiva combina tareas adaptadas a las capacidades físicas y mentales individuales, y acciones que tengan significados para los mayores. En este sentido, es primordial que las tareas sean de su interés y les despierten recuerdos o emociones.
En suma, con este método conseguimos prevenir o retrasar el avance del deterioro cognitivo y mantener a los mayores activos e implicados con su entorno. Lo que, sin duda, les devuelve la calidad de vida y entusiasmo.
El método Montessori en adultos mayores con demencia o deterioro cognitivo
En realidad el método educativo de María Montessori se ha revelado muy efectivo como programa de estimulación cognitiva y sensorial para la tercera edad. Por eso los terapeutas geriátricos suelen aplicar el método Montessori en personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
Pensemos que las actividades Montessori fueron ideadas, en gran parte, para tratar a niños con necesidades educativas especiales. Así pues, el método Montessori aplicado a los adultos mayores con deterioro cognitivo parte de la readaptación de estas actividades. Y es que, en ambos casos, se buscan —y se consiguen— los mismos objetivos, que son:
- Potenciar la atención, la concentración y la motivación interna.
- Fomentar nuevos aprendizajes o reeducar funciones cognitivas y ejecutivas perdidas.
- Ejercitar la destreza manual y la coordinación óculo-manual, es decir, sirven como actividades de psicomotricidad fina.
- Reforzar el conocimiento del propio cuerpo y el autocuidado.
- Estimular las funciones sensoriales como fuente de reminiscencia y autonomía.
- Entrenar la orientación espacial y temporal.
Ciertamente, las ventajas del método Montessori para adultos mayores radican en su utilidad para gestionar o retrasar el deterioro cognitivo. Pero van mucho más allá del entrenamiento de las funciones cognitivas y las capacidades funcionales. Pues, su gran adaptabilidad y los materiales tan atractivos que lo caracterizan, aportan bienestar y mayor sensación de control en el usuario.
Este beneficio transversal ayuda a disminuir muchos síntomas conductuales y emocionales asociados a las demencias, como la agitación, frustración, apatía, inseguridad, etc.
Las actividades Montessori para mayores como recurso para un envejecimiento saludable
Como mencionamos, el método Montessori para adultos mayores va muy de la mano con el modelo de atención integral centrado en la persona. Pues todas las tareas que lo componen se sustentan en la trayectoria de vida de cada persona usuaria. Lo que significa que, para que tengan valor, deben contemplar sus necesidades personales y sociales, sus capacidades que conserva y sus expectativas.
Otro aspecto fundamental que promueven las actividades Montessori es ofrecer la posibilidad de elegir entre varias tareas. Así se motiva a que la persona realice un aprendizaje o entrenamiento activo, utilizando materiales de la vida real para que transfiera estos ejercicios a su vida diaria. Asimismo, las actividades Montessori están diseñadas para aprovechar la memoria ejecutiva y sensorial, las cuales suele conservarse mejor que la memoria verbal, por ejemplo.
Por lo demás, estas actividades pueden ejecutarse de forma individual o grupal. Siendo aptas para realizar entre personas con distinto grado de demencia o como actividades intergeneracionales para compartir entre mayores y niños. Lo que las hace aún más atractivas y recomendadas.
Por todo lo dicho, este método pedagógico integral supone un ejercicio constante de estimulación cognitiva que favorecerá el mantenimiento de la autonomía personal y un estilo de vida saludable. Toda vez que trabaja en pro de la autoconfianza, el compromiso y bienestar de los mayores en cada actividad.
Así pues, apostar por la metodología Montessori en geriatría es promover el envejecimiento activo de una manera útil y cautivadora. Que, además, fortalece la dignidad de la persona mayor mientras se abre a experimentar nuevas actividades.
Referencias consultadas
- Benítez Delgado, L. (2015). Sintiendo día a día: el método Montessori aplicado a personas con Alzheimer y otras demencias. Recuperado de https://bit.ly/3xVgJZb
- López Yáñez, R. (2013). Eficacia del Método Montessori en personas mayores con deterioro cognitivo. Recuperado de https://bit.ly/3ghwvrz
- Montessori para mayores (s/f). Recursos basados en el método Montessori para personas mayores, con o sin demencia. Recuperado de https://bit.ly/3CXyYmz
- Suárez Bequir, S. (2021). Juguetes de madera Montessori para personas mayores o con demencia. Recuperado de https://bit.ly/3ulXtWB
Redactora de comunicación en la Residencia Argaluza
Excelente artículo!!!!
Tengo un centro infantil Montessori, y quiero iniciar un proyecto Montessori adulto mayor por las tardes.