La salud bucodental en adultos mayores

Cuando pensamos en la salud de nuestros mayores a menudo olvidamos una parte importante de la misma. Y es que los dientes son mucho más que lo que se oculta tras nuestra sonrisa, son la puerta de entrada a nuestro aparato digestivo, una parte fundamental de la articulación de los sonidos, el sostén de los tejidos blandos de la cara… Además, tener una buena salud bucal ayuda a prevenir enfermedades dentales relacionadas con patologías de mayor gravedad, como la diabetes. Por eso, del mismo modo que desde el blog de Residencia Argaluza os acercamos noticias importantes para la salud de nuestros mayores como la de nuestro último post, sobre la relación entre el alzheimer y el herpes zoster, hoy nos gustaría haceros reflexionar sobre algo de vital importancia como es la salud bucodental en adultos mayores.

Importancia de la boca y los dientes

No debemos menospreciar el papel que una buena dentadura juega en nuestro día a día. Porque los dientes intervienen en un sinfín de actividades, y aunque somos conscientes de algunas de ellas, hay otras en las que raras veces reparamos. Algunos de los aspectos de la salud y la calidad de vida en los que intervienen los dientes y la boca son los siguientes:

• Aparato digestivo. La boca es la puerta de entrada de los alimentos al cuerpo. Los dientes muerden, desgarran y mastican los alimentos en trozos más pequeños, lo que facilita la digestión química. Con ayuda de la saliva, la cual contiene enzimas que inician la descomposición de carbohidratos, esto favorece la absorción de nutrientes en el tracto gastrointestinal.
• Pronunciación de sonidos. Los dientes, la lengua y los labios trabajan en conjunto para modular el flujo del aire y crear los diferentes sonidos, particularmente los que corresponden a la formación de consonantes como la «f», la «v», la «s» y la «z» en el caso de los dientes frontales. La lengua y los labios utilizan los dientes como puntos de contacto y referencia para generar sonidos vocálicos y consonánticos precisos, por lo que la alineación y la estructura de los dientes influyen también en la calidad de la articulación y en la comunicación efectiva.
• Estética y autoestima. Los dientes desempeñan un papel crucial en la estética facial y la autoestima. Una sonrisa saludable y bien cuidada puede mejorar la confianza y la percepción personal de uno mismo, mientras que los dientes ausentes, dañados o en mal estado pueden tener un impacto negativo en la imagen propia y la interacción social. Lejos de ser una mera cuestión estética, los dientes desempeñan un papel en la expresión facial, algo fundamental para la comunicación no verbal y la expresión emocional.
• Nutrición y dieta. Una dentadura funcional permite una masticación efectiva, lo que a su vez facilita la digestión y absorción de nutrientes. La capacidad de masticar adecuadamente los alimentos contribuye a una alimentación equilibrada y variada, y promueve la salud general y el bienestar.
• Soporte de la estructura facial. Los dientes también desempeñan un papel en el mantenimiento de la estructura facial, ya que ayudan a sostener los tejidos blandos de la cara y previenen la pérdida de volumen facial que se produce cuando se pierden dientes. La pérdida ósea asociada con la falta de dientes puede, además, llevar a cambios en la forma y apariencia del rostro.
• Prevención de problemas de salud. Una dentadura en buen estado puede prevenir una serie de problemas de salud bucal y general. Por ejemplo, los dientes alineados adecuadamente ayudan a evitar problemas en la articulación temporomandibular (ATM), así como molestias en la mandíbula y dolores de cabeza asociados. Además, mantener una buena higiene oral y una dentadura sana puede ayudar a prevenir enfermedades como la periodontal, que se ha relacionado con problemas cardíacos y diabetes.

Cambios en la salud bucodental asociados al envejecimiento

Con el paso del tiempo, el proceso natural de envejecimiento conlleva una serie de cambios en la salud bucal y en la estructura dental. Estos cambios son parte de la evolución normal del organismo y pueden variar de una persona a otra. Comprender los cambios dentales asociados al envejecimiento es esencial para proporcionar un cuidado dental adecuado a los adultos mayores.

1. Desgaste. Con el tiempo, el esmalte dental puede desgastarse debido al uso constante y la exposición a alimentos ácidos. Esto se traduce en dientes más delgados y sensibles, lo que puede aumentar la susceptibilidad a caries y otros problemas dentales.
2. Retracción. La retracción de las encías es un fenómeno natural que consiste en exponer parte de la raíz del diente. Esto conlleva una mayor sensibilidad dental y aumenta el riesgo de infecciones en las encías.
3. Pérdida de dientes. A medida que envejecemos, la pérdida de dientes puede volverse más común debido a factores como caries, enfermedad periodontal y desgaste. Esto no solo afecta a la estética facial y la autoestima, sino también a la función masticatoria.
4. Cambios en la estructura. Los dientes pueden cambiar de forma con el tiempo, inclinándose o redondeándose, y con ello, afectar a la oclusión, esto es, la forma en que los dientes encajan.
5. Reducción en la producción de saliva. La producción de saliva tiende a disminuir con la edad, aumentando el riesgo de problemas dentales y dificultando la digestión.
6. Mayor susceptibilidad a enfermedades bucales. La disminución de la respuesta inmunológica puede provocar que los adultos mayores sean más propensos a desarrollar, por ejemplo, la enfermedad periodontal. Esta afección crónica afecta a los tejidos que rodean y sostienen los dientes, y se caracteriza por la inflamación de las encías. Si no se trata, puede acabar originando la pérdida de hueso y el tejido que sostiene los dientes. En estos casos, es frecuente la pérdida dental.
7. Alteraciones en la coloración. Con el tiempo, los dientes pueden perder su blancura natural y volverse más opacos.
8. Cambios en la sensibilidad. El desgaste del esmalte y consecuente exposición de la dentina provocan un aumento de la sensibilidad dental. De este modo, muchos adultos mayores experimentan molestias al consumir alimentos y bebidas calientes, frías o dulces.

Impacto de la salud bucodental en la salud general

La relación entre la salud bucal y la salud general es cada vez más evidente, y los adultos mayores son especialmente susceptibles a experimentar el impacto de una mala salud bucal en su bienestar. Las infecciones y problemas bucales pueden tener efectos significativos en patologías crónicas y aumentar el riesgo de diversas enfermedades. Algunos ejemplos clave de esta interconexión incluyen:

• Enfermedades cardíacas. La enfermedad periodontal ha sido vinculada a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Las bacterias presentes en la boca pueden ingresar al torrente sanguíneo a través de las encías inflamadas, provocando una respuesta inflamatoria en todo el cuerpo. Esta inflamación crónica se ha asociado asimismo con la formación de placas en las arterias y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
• Diabetes. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades periodontales. Por otro lado, las infecciones bucales pueden afectar el control de azúcar en sangre en personas con diabetes, lo que puede agravar la enfermedad. Existe, por tanto, una relación bidireccional entre la diabetes y la salud bucal, donde una afección puede exacerbar la otra.
• Neumonía. La aspiración de bacterias orales puede ocurrir durante la deglución y la respiración, lo que aumenta el riesgo de neumonía, especialmente en adultos mayores con sistemas inmunológicos más débiles. La presencia de infecciones bucales no tratadas puede contribuir a la colonización bacteriana en los pulmones y el desarrollo de infecciones respiratorias.
• Enfermedades neurodegenerativas. Algunas investigaciones señalan hacia una posible conexión entre la salud bucal deficiente y un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas, si bien se trata de meros indicios.
• Parto prematuro y bajo peso del neonato. Las bacterias que causan la enfermedad periodontal pueden ingresar al torrente sanguíneo y afectar al feto, por lo que en las mujeres embarazadas, una enfermedad periodontal no tratada se ha relacionado con un mayor riesgo de parto prematuro y de dar a luz a bebés con bajo peso al nacer.

Las infecciones bucales no solo tienen el potencial de afectar a enfermedades crónicas existentes, sino que también pueden exacerbar la respuesta inflamatoria sistémica y comprometer el sistema inmunológico de los adultos mayores. Además, la incomodidad causada por problemas dentales puede influir en la calidad de vida, el apetito y la capacidad para mantener una dieta saludable.

Causas comunes de problemas de salud bucodental en mayores

Solo comprendiendo las causas subyacentes de los problemas dentales en adultos mayores podremos abordar de manera adecuada su salud bucal y mejorar su calidad de vida. Entre las causas más frecuentes de los problemas de salud bucodental entre nuestros mayores se encuentran:

• Dieta. El consumo frecuente de alimentos y bebidas azucaradas puede aumentar el riesgo de caries. Además, una dieta pobre en nutrientes esenciales, como calcio y vitamina D, puede debilitar dientes y huesos, aumentando la vulnerabilidad a fracturas dentales y pérdida ósea.
• Higiene oral inadecuada. La disminución de la destreza motora y la percepción sensorial puede dificultar el mantenimiento de una higiene oral adecuada. La falta de cepillado y de uso regular de hilo dental puede conducir a la acumulación de placa y sarro.
• Medicamentos. Muchos adultos mayores toman medicamentos que pueden causar sequedad bucal, lo que aumenta el riesgo de caries y problemas de encías debido a la disminución de la producción de saliva, una defensa natural contra las bacterias.
• Falta de conciencia. En algunos casos, los adultos mayores pueden subestimar la importancia de mantener una buena salud bucal, especialmente si han perdido dientes con el tiempo. Esto puede llevar a la falta de atención y al aplazamiento de visitas al dentista.

La sonrisa que provoca una buena salud bucodental 

El cuidado dental en adultos mayores es un esencial para garantizar una calidad de vida óptima y un bienestar integral. Los cambios naturales en la salud bucal que acompañan al envejecimiento, como el desgaste dental y la retracción de las encías, subrayan la importancia de comprender y abordar adecuadamente las necesidades dentales propias de nuestros mayores.

Los problemas dentales pueden tener repercusiones más allá de la cavidad oral, afectando a la salud cardiovascular, al control de enfermedades crónicas e incluso a la función cognitiva. El impacto de infecciones bucales en condiciones médicas como enfermedades cardíacas, diabetes y neumonía subraya la necesidad urgente de abordar estos problemas desde una perspectiva integral de la salud.

Desde Residencia Argaluza señalamos que las estrategias de cuidado dental específicas para nuestros mayores, como la promoción de hábitos de higiene oral, la adaptación a limitaciones físicas, las visitas regulares al dentista y la consideración de una dieta equilibrada son vitales para prevenir problemas dentales y mejorar la calidad de vida. Estas no solo abordan las condiciones físicas, sino que también tienen un impacto positivo en la autoestima, en la comunicación y en la interacción social.

En última instancia, reconociendo la importancia de la salud bucal en ancianos e implementando enfoques integrales y personalizados de cuidado dental nos aseguraremos de que puedan disfrutar de una sonrisa saludable y mantener su bienestar general en una etapa de la vida donde la salud y el confort son especialmente significativos.

Referencias consultadas

• Torrecilla-Venegas, R. y Castro-Gutiérrez, I. (2020). Efectos del envejecimiento en la cavidad bucal. Recuperado de https://bit.ly/3s4okaE
• BQ Dental Centers (s/f). La salud oral y la salud general. Recuperado de https://bit.ly/3QGBx3U
• Clínica Dentaluz (s/f). La importancia de la salud dental en personas mayores. Recuperado de https://bit.ly/3DXh0jO