El poder de la música como herramienta terapéutica es de sobra conocido. Así el empleo de la musicoterapia para personas mayores ha demostrado ser de gran utilidad como fuente de beneficios para su salud y su bienestar. De ahí que en la Residencia Argaluza ofrezcamos talleres de musicoterapia con los que promovemos la estimulación cognitiva, la regulación emocional y la integración social de nuestros mayores.
La impronta de la música en nuestra calidad de vida
Ya los filósofos de la Grecia clásica como Pitágoras, Aristóteles o Platón lo aseveran con rotundidad: la música alimenta el alma y alivia los malestares emocionales. Por eso los talleres de musicoterapia para personas mayores son considerados una terapia no farmacológica sumamente valiosa en nuestro servicio de terapia ocupacional.
Desde tiempos remotos la música es concebida como un recurso para incrementar nuestro desarrollo emocional y regular los estados anímicos. En efecto, tiene el poder de despertar nuestras emociones y sentimientos; evocar recuerdos; llevarnos a la auto-reflexión y fomentar los vínculos sociales. Pero no solo eso. Diversos estudios confirman que escuchar o producir música mejora sobremanera nuestra salud biopsicosocial, porque tiene la capacidad de relajar y, por ende, combatir el estrés.
Lo cual se traduce, asimismo, en un sentido más práctico, en una mejora del estado físico y emocional; refuerzo el sistema inmune y disminución de las conductas erráticas y los problemas psicológicos. De ahí que, cuando se trabaja con personas enfermas o de edad avanzada, ¡las melodías y canciones de su gusto sean tan importantes!
Hoy el empleo de la musicoterapia como disciplina terapéutica estrechamente ligada a la estimulación cognitiva es muy conocido. Pero sus beneficios, como veremos a continuación, van mucho más allá de la estimulación de las capacidades cognitivas: también suscita una gran influencia en las funciones neuropsicológicas.
La psicología de la música como marco de la musicoterapia
La habilidad musical es un tipo de inteligencia que, al ejercerla, activa muchas zonas de nuestro cerebro. Ahí reside su gran utilidad y la influencia que desempeña en nuestra salud fisiológica, mental y socioafectiva. Por eso inspira y motiva tanto a las personas y hasta repercute en su comportamiento y su estado de ánimo.
El desarrollo de las habilidades musicales y el contacto continuo con el mundo melódico es tan importante que se ha convertido en una especialidad de la Psicología. Efectivamente, la Psicología de la Música analiza el comportamiento musical de los individuos y cómo la música influye en su dimensión biológica, psico-emocional y su sociabilidad.
Así, desde un plano psicobiológico, la música engloba sonidos, vibraciones y energías que se transmiten a nuestro cerebro a modo de ondas auditivas. Dichas ondas portan un mensaje emocional —agradable, desagradable, sosegado, excitante, etc.— que ayudará al cerebro a procesar información y las percepciones del mundo exterior.
Hoy se sabe que el oído es la habilidad sensorial más desarrollada que tenemos los seres humanos. Así, la percepción del exterior que adquirimos depende en un 20% del sentido de la vista; un 30% al gusto, al olfato y al tacto; y un 50% corresponde a la audición. Ahora bien, la inteligencia musical, hay que cultivarla y ejercitarla con asiduidad para que favorezca la calidad de vida de las personas.
Así, mediante las actividades musicales, podemos lograr que los adultos mayores gocen de más bienestar. Lo que, en última instancia, refuerza su autonomía personal y su desarrollo cognitivo, principalmente.
Y es que ejercitando la capacidad auditiva —o aural— de las personas mayores promovemos que su cerebro se active y se oriente con más facilidad en la realidad. Así como esta capacidad auditiva favorece la adaptación a ella y a su propia evolución individual, según la psicología de la música.
¿Qué es la musicoterapia?
Una vez conocidos los cambios emocionales que provoca la música en el comportamiento, la música se torna una terapia complementaria: la musicoterapia. Para explicar en qué consiste exactamente la musicoterapia reproducimos la propia definición que aporta la Federación Mundial de la Música:
«La musicoterapia es definida como la utilización de la música y/o sus elementos (sonido, ritmo, armonía y melodía) para promover y facilitar la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento y la expresión; satisfaciendo las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas».
Es fundamental no confundir la musicoterapia con la educación musical, si bien ambas disciplinas incrementan la inteligencia musical de las personas. La cual se caracteriza por activar diversas áreas cerebrales simultáneamente, en función de la conducta musical que se realice. Dichas conductas son de tres tipos: auditiva —escuchar música—, ejecutora —cantando o tocando un instrumento— y compositiva —creando nueva música, nuevos ritmos.
En resumen, la terapia musical tiene la capacidad de estimular las habilidades neuropsicológicas y neurofuncionales. Lo cual en la tercera edad, y en personas con deterioro cognitivo o demencia, resulta de gran utilidad; ya que favorece el retraso o la evolución del deterioro cognitivo y mental y los comportamientos disfuncionales que pueden devenir con el tiempo.
Cómo influye la musicoterapia en las personas
Pero analicemos con mayor detenimiento cómo influye la actividad musical, dirigida por un terapeuta de la música, en nuestro cerebro. Así comprenderemos mejor por qué la musicoterapia promueve tanto el bienestar físico, mental y social.
Las sesiones de musicoterapia ayudan a activar la región cerebral bulbar, donde se halla el centro de la reacción física. Lo que significa que el ritmo incita al movimiento corporal o, directamente, nos motiva a tomar acción.
Además, al escuchar con atención una pieza musical, la persona comienza a ejercer una actividad intelectual. Pues las melodías armónicas sirven para estimular la capacidad de atención y concentración, las representaciones y habilidades verbales. Ello se debe a que la música afecta a la zona cerebral cortical.
Finalmente, la música toca nuestro estado afectivo, ya que influye sobre la zona del cerebro donde residen las emociones: el diencéfalo. Ello explica que ciertas melodías y sonidos activen nuestro mundo emocional y la reminiscencia de experiencias pasadas vinculadas a determinados sentimientos. No en vano, la afectividad es una actividad psíquica, y ésta es la base de la conciencia.
El gran impacto de la música en nuestro sistema neuronal explica por qué se emplea tanto la musicoterapia para personas mayores en los centros geriátricos. Como recurso de estimulación cognitiva y reducción de los niveles de ansiedad, no tiene parangón. Pero también se puede utilizar como técnica para fomentar la actividad física y las habilidades sociales y verbales en los adultos mayores o con deterioro cognitivo.
Los beneficios de las musicoterapia para personas mayores
Hemos visto cómo —y por qué— la música ejerce una poderosa influencia neuropsicológica y emocional en las personas. Así, cuando aprovechamos su potencial como recurso de sanación y estimulación, convertimos su uso en una técnica terapéutica. En el caso de los adultos mayores, los beneficios de la musicoterapia son numerosos y notables, por diversos motivos.
Y es que ponerle ritmo y música a su vida les hace sentirse más felices, serenos y confiados, por eso esta es una de las actividades terapéuticas que más les gusta. Con la musicoterapia las personas mayores mejoran su estado de ánimo y su bienestar, lo que redundará en una mayor salud integral y en su proceso de recuperación, si fuese el caso.
Asimismo, la musicoterapia para personas mayores resulta un procedimiento ideal para ejercitar la estimulación sensorial y motivarlos a mantenerse activos, porque los incita a moverse, bailar, contonearse, etc.
También supone un recurso terapéutico que favorece el fortalecimiento de sus redes neuronales y sus funciones mentales, pues estimula la memoria, los recuerdos y la concentración. Lo cual resulta de gran ayuda para contrarrestar el deterioro cognitivo. Y aún más: en el caso de las personas mayores, la acción de oír con precisión ya de por sí supone un gran beneficio cognitivo. Y en las sesiones de terapia musical se ejercita y fortalece la agudeza auditiva.
Así pues, en función de los objetivos que se quieran alcanzar —fomentar su autonomía, su bienestar, ralentizar su deterioro cognitivo, etc.—, utilizamos determinadas técnicas y actividades de musicoterapia para personas mayores.
Lo primordial es hacer uso de la música adecuada para los objetivos propuestos y tener en cuenta las características físicas de los mayores y sus preferencias musicales.
Actividades de musicoterapia para personas mayores
Son diversas las actividades musicales con una finalidad de tratamiento terapéutico, como veremos a continuación. Todas ellas se vislumbran como un método maravilloso para desterrar el sedentarismo, el aislamiento y la ansiedad.
Escuchar música: para las personas mayores la música les proporciona orientación en la realidad y activa sus capacidades cognitivas, al ayudarle a evocar recuerdos y capacidades sensoriales. Por eso preguntar por las reminiscencias que les trae una canción puede ser una buena excusa para activar su memoria o exteriorizar sus emociones. Pero también, el escuchar música promueve la escucha activa y la concentración.
El baile: esta es una actividad que a muchos mayores les apasiona. Conjuga ejercicio físico y bienestar emocional. Además de favorecer su integración y socialización.
El canto: si la expresión verbal permite manifestar estados de ánimo y sentimientos, el canto supone una expresión más intensa de ese mundo emocional. Constituye un lenguaje afectivo que puede influir y modificar el ánimo de la persona. Además, las actividades de canto fomentan las habilidades verbales y la relajación; así como el desahogo, pues tienen la capacidad liberar todo un torrente de emociones que se verbalizan.
Actividades de expresión corporal: para motivar la expresión, la gesticulación, los movimientos coordinados, incluso la dramatización. Con estas actividades se fomenta la comunicación y el lenguaje no verbal, al tiempo que se ejercita la autoconfianza y la seguridad interna.
Tocar instrumentos musicales: su práctica promueve el ritmo, la concentración, la psicomotricidad fina y los movimientos sincronizados, entre otras virtudes.
Juegos musicales: realizar actividades psicosociales con música, aun cuando sólo sea de fondo, resulta muy gratificante para los adultos mayores. La musicoterapia, en gran medida, se combina con diversas actividades lúdicas que aporten momentos distendidos y divertidos.
Actividades físicas con música: el ritmo y la música proporcionan energía y dinamismo, en el caso del ejercicio físico activo. Asimismo, los ejercicios físicos con música mejoran la movilidad de las articulaciones, el equilibrio y ayudan a reducir el riesgo de caídas.
Ejercicios de relajación con música terapéutica. En ellos, la música ayudará a la concentración y a regularizar la respiración. Lo que favorece a las sesiones de meditación visual guiada o de mindfulness, por ejemplo.
Desarrollando la Inteligencia musical y emocional en la tercera edad
En suma, puede afirmarse que la música desempeña una compleja actividad neuronal y psico-emocional que incide en la salud integral y la calidad de vida de las personas mayores. Porque esas actividades y acciones musicoterapéuticas les mueve el corazón, les arranca una sonrisa y les hace sentirse integrados
Su potencialidades como herramienta terapéutica se manifiestan en el desarrollo de la percepción sonora, el estado de ánimo, las habilidades cognitivas, las capacidades motrices, entre otras. Lo que a su vez se expresa en una mayor autonomía, regulación emocional y bienestar en las personas ancianas. Pero, por sobre todas las cosas, el uso de la música como terapia les ayuda a crear numerosas conexiones neuronales que mantienen rejuvenecido su cerebro.
Por todos los aspectos que hemos expresado a lo largo de este artículo, en Residencia Argaluza realizamos con frecuencia talleres de musicoterapia para personas mayores. Porque vemos los beneficios cognitivos y emocionales que proporciona esta técnica terapéutica en nuestros residentes. Además de ser uno de los talleres estrella de nuestros servicios de terapia ocupacional, dado el entusiasmo que despierta en nuestros mayores.
¿Quieres saber más sobre nuestros servicios e instalaciones? Contacta con nosotros y acércate a conocernos.
Referencias consultadas
- Divulgación dinámica (2017). ¿Qué es la musicoterapia y qué beneficios tiene? Recuperado de https://bit.ly/3f7qobX
- Guillén, F. & Ruiz-Alfonso, Z. (2015). Influencia de la música en el rendimiento físico, esfuerzo percibido y motivación. Recuperado de https://bit.ly/2M4HkBs
- Jiménez-Palomares, M. & al. (2013). Beneficios de la musicoterapia como tratamiento no farmacológico y de rehabilitación en la demencia moderada. Recuperado de http://bit.ly/3qZtJdj
- Moreno, J. L. (2003). Psicología de la música y emoción musical. Recuperado de http://bit.ly/3r1d9dg
Redactora de comunicación en la Residencia Argaluza