En las últimas décadas, la esperanza de vida se ha incrementado considerablemente. No solo en España, que sigue siendo uno de los países con mayor esperanza de vida al nacer, sino en todo el mundo. Nuestros mayores, por tanto, no solo tienen por lo general una vida más larga, sino que gracias a los avances médicos, tecnológicos e incluso alimenticios, gozan también de una mejor salud y son más activos y participativos. No obstante, los adultos mayores, si bien en la actualidad representan un rol imprescindible en nuestra sociedad, pueden también padecer cierta invisibilización e incluso discriminación, además de enfrentarse también a numerosos desafíos. Uno de los más importantes es el de ser capaces de disfrutar de un envejecimiento saludable o activo. Pero exactamente ¿qué es el envejecimiento activo?
Definición
En los años 90 del siglo pasado se empezó a desarrollar el concepto de envejecimiento activo partiendo de un concepto anterior, el de envejecimiento saludable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el envejecimiento activo como el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad de las personas con el fin de mejorar su calidad de vida a medida que envejecen.
Dicho de otro modo, el envejecimiento activo es la consecución de un estilo de vida que ayuda a disminuir el riesgo de un envejecimiento patológico.
Tipos de envejecimiento
Es natural que con el envejecimiento se produzca un retroceso de la vitalidad, e incluso cierto deterioro de la memoria. No es algo preocupante ni que deba ser motivo de alarma. Sin embargo, dentro del envejecimiento al que se puede enfrentar un mayor adulto nos podemos encontramos con 3 situaciones diferentes:
- Envejecimiento patológico: en este caso, el envejecimiento sobrepasa el declive natural asociado a la edad, ya sea por limitaciones funcionales o por un deterioro cognitivo.
- Envejecimiento natural: es el que se produce en personas mayores sin patologías, aunque con riesgo de sufrir alguna.
- Envejecimiento exitoso: aquel en el cual existe un riesgo bajo de sufrir alguna patología. El adulto mayor que envejece de manera óptima tiene asimismo un elevado nivel de funcionamiento.
Otras definiciones sobre qué es el envejecimiento activo
Ciertos investigadores, entre los que destaca la psicóloga Rocío Fernández Ballesteros, aceptan como criterios en este modo de envejecer los siguientes:
- Las condiciones de salud
- Un funcionamiento físico óptimo
- Un alto funcionamiento cognitivo
- El afecto positivo
- La participación social
Otros expertos, por el contrario, dan más importancia a la valoración subjetiva y personal de cada adulto mayor sobre su propia vida como elementos clave de un envejecimiento activo. Existe incluso un tercer grupo de estudiosos, los cuales valoran la productividad social y la actividad como definitoria sobre qué es el envejecimiento activo.
Y es que si bien tanto la salud como los aspectos psicológicos, económicos y sociales pueden ser determinantes para poder gozar de una vida plena y un envejecimiento satisfactorio, cada adulto mayor es diferente. Por esta razón, y dado que no todos valoramos las mismas cuestiones ni en la misma medida, la percepción individual puede jugar también un papel fundamental en cada adulto mayor.
Pilares del envejecimiento activo
Según este proceso de optimización del que habla la OMS, los pilares sobre los cuales debe asentarse un envejecimiento activo son los siguientes:
- La autonomía: ningún adulto, ya sea un adulto mayor o cualquier otro, puede considerarse plenamente activo si no es capaz de tomar decisiones personales sobre su vida cotidiana.
- La independencia: entendida como la habilidad de ejercer con autonomía las actividades diarias sin ayuda o intervención de terceras personas.
- La calidad de vida: es un concepto subjetivo y que, por tanto, representa una percepción individual de la propia situación de cada uno. Engloba varios aspectos, como pueden ser la salud física y mental, la relación con su entorno y la habilidad que ostentan tanto para mantener la autonomía como la independencia.
Otros factores
Partiendo de esta base, existen otros 6 factores que influyen, cuando no determinan, la posibilidad de que un mayor adulto desarrolle un envejecimiento activo.
- Factores relacionados con los servicios sociales y sanitarios: estos incluyen una promoción de la salud, prevención y cura de la enfermedad, asistencia de larga duración y atención a la salud mental.
- Factores conductuales: el consumo de alcohol o de tabaco, la práctica de actividad física, seguir una alimentación sana, entre otras.
- Factores personales: psicológicos, biológicos e incluso genéticos.
- Factores ambientales: seguridad en el entorno y en la vivienda, existencia de barreras arquitectónicas, etc.
- Factores sociales: apoyo social, alfabetización, educación, ausencia de situaciones de violencia o abuso.
- Factores económicos: trabajo, ingresos y asistencia social.
Libro Blanco del Envejecimiento Activo
A nivel nacional, el día 3 de noviembre de 2011 se presentó el Libro Blanco del Envejecimiento Activo, un documento técnico elaborado por administraciones públicas, asociaciones y profesionales pertenecientes al campo de la geriatría con el fin de mejorar las políticas dirigidas a las personas mayores.
Este estudio está basado en dos encuestas, una llevada a cabo por el CSIC en 2009 sobre cómo la población en general percibía a nuestros mayores y otra presentada por el Ministerio de de Sanidad y Política Social sobre cómo las personas mayores se percibían a sí mismas y a su lugar dentro de la sociedad del momento. También se tomaron en consideración otros informes, cursos y ponencias relacionadas.
Autopercepción de los adultos mayores
En la encuesta sobre la autopercepción de los adultos mayores, un 45% de los consultados manifestaron gozar de una buena salud. Este porcentaje es 8 puntos mayor que en la consulta anterior, realizada en 1993. La apreciación de mala salud también disminuyó en este lapso de tiempo, en este caso en 10 puntos. Solo un 14,5% de las personas mayores declaran tener una mala salud. Esta sensación, no obstante, no solo es algo subjetivo, sino que no se corresponde con las evidencias sobre la salud real, que arrojan datos sobre enfermedades cardiovasculares, osteoarticulares y diversas patologías crónicas en un porcentaje relativamente alto.
Nuestros mayores se quejan más de los dolores o limitaciones funcionales que de los problemas que no causan dolor, los cuales consideran consecuencia de la edad.
Respecto al papel que desempeñan dentro de la sociedad, a un 43% de los encuestados les gustaría estar más representados en diferentes ámbitos de la sociedad.
Encuesta sobre cómo la población percibe a nuestros mayores
En la encuesta sobre cómo la población percibe a nuestros mayores, por el contrario, la imagen que se tiene sobre el estado de salud de nuestros mayores es peor que la autopercibida por ellos mismos. Un 36,2% de las personas preguntadas consideran que las personas mayores necesitan ayuda y que, por tanto, no pueden valerse por sí mismas. En contraposición, tan solo un 8,1% de los mayores de 65 años opinan eso de sí mismos.
No obstante, hay una percepción que parece haber sido eliminada de nuestros pensamiento, y es el de ver a los mayores como una carga: solo un 3% de los encuestados lo afirman, porcentaje que aumenta en los propios ancianos, que se ven a sí mismos de tal manera en un 14,5%.
Otro prejuicio que se ha desterrado del imaginario colectivo parece ser el de los abuelos como «deseducadores de los niños», a los que antes veían solo los fines de semana. Ahora se ocupan de sus nietos con más frecuencia; de hecho un 70% manifiesta haber cuidado de ellos el año anterior.
Claves para un envejecimiento activo
Si bien no existe un consenso entre los estudiosos de la materia con respecto a las estrategias que posibilitan la consecución de un envejecimiento exitoso, sí están de acuerdo en que estas deben centrarse en:
- Actividad física: un ejercicio físico moderado disminuye el riesgo de acabar desarrollando trastornos cardiovasculares y metabólicos, ambos frecuentes en la vejez.
- Intervenciones de estimulación cognitiva: como ya indicamos en este post, las actividades de estimulación cognitiva, como crucigramas, sudoku o juegos de cartas, ralentizan el envejecimiento.
- Intervenciones alimenticias y de control de la dieta: ciertos estudios han relacionado una restricción de calorías en animales con la longevidad en ratas, en menor medida en monos, y en una medida menor aún, en el hombre. Por otro lado, la obesidad parece estar asociada tanto a un riesgo elevado de demencia como a discapacidades cognitivas en trastornos bipolares y esquizofrenia. No debería sorprendernos, en consecuencia, que la dieta mediterránea guarde relación con una disminución en las tasas de depresión y con un menor riesgo de declive cognitivo.
Envejecer con salud también depende de nosotros
La vejez no es ninguna enfermedad. Es una idea que en Argaluza tenemos muy presente y que tratamos de difundir en nuestro día a día. Envejecer es un proceso natural, una etapa de la vida que no tiene por qué ser sinónimo que inactividad o incluso pasividad. Todo lo contrario.
Cada adulto mayor debe adaptar sus aficiones e inquietudes a su situación, pero nunca abandonarlas. También puede probar y descubrir nuevos pasatiempos que despierten su curiosidad y estimulen sus capacidades. Nunca es tarde.
Lo llamemos activo o saludable, lo cierto es que descubrir qué es el envejecimiento activo depende también de nosotros mismos. Por eso en Argaluza no solo nos volcamos en atender y cuidar de nuestros mayores, sino también en proporcionarles una oferta de actividades para que disfruten de su vejez como una etapa más de la vida.
Referencias consultadas
- Departamento de Prevención de las Enfermedades No Transmisibles y Promoción de la Salud Envejecimiento y Ciclo Vital de la OMS (2002). Envejecimiento activo: un marco político. Recuperado de http://bit.ly/3IjhO5v
- Ministerio de Sanidad y Política Social (2010). Libro blanco del envejecimiento activo. Recuperado de https://bit.ly/3Iji0Sh
- Geriatricarea (2018). Envejecimiento normal/envejecimiento patológico. Factores de riesgo de envejecimiento patológico. Recuperado de http://bit.ly/3HQjthA
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa, aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, y aportando mi estilo, hacer que su mensaje llegue con mayor claridad a los lectores.