El deterioro cognitivo o deterioro cognoscitivo en ancianos comprende un conjunto de alteraciones en el comportamiento de quienes lo padecen. Dichos trastornos abarcan desde la memoria y el aprendizaje hasta el juicio y la toma de decisiones. De este modo, el paciente afectado de un deterioro cognitivo grave tendrá serias dificultades, o incluso se verá imposibilitado no solo para resolver problemas, sino incluso seguir instrucciones o realizar actividades.
Las pérdidas de memoria no siempre son debidas a un deterioro cognitivo patológico, ya que pueden estar asociadas al envejecimiento natural propio de la edad, algo que no debe ser preocupante. Por ello es fundamental elaborar un diagnóstico que permita discriminar un envejecimiento normal de una enfermedad neurodegenerativa.
Ante tales situaciones no debemos dejarnos llevar por el llamado nihilismo terapéutico. O lo que es lo mismo, pensar que no merece la pena hacer nada ante la edad avanzada del paciente. Tan importante como realizar un buen diagnóstico es que, ante un deterioro cognitivo grave, nuestros mayores puedan acceder a alguna terapia que mejore en la medida de los posible su situación.
Estas son algunas de las terapias que han demostrado su eficacia en casos de deterioro cognitivo en ancianos:
Terapias sensoriales de contacto
Partiendo del hecho de que el tacto es una forma importante de comunicación y conexión entre las personas, las terapias sensoriales de contacto son un conjunto de técnicas terapéuticas que buscan mejorar la capacidad de una persona para procesar y responder a la información sensorial a través del tacto y la presión, disminuir la sensibilidad o la aversión a ciertos tipos de estímulos táctiles y mejorar la regulación emocional y la capacidad para conectarse con los demás.
Estas técnicas no solo se utilizan para casos de deterioro cognitivo en ancianos, sino que pueden ser útiles para personas que padecen trastornos del espectro autista, trastornos del desarrollo, trastornos de ansiedad, trastornos del sueño y trastornos de estrés postraumático, entre otros.
Las terapias sensoriales de contacto pueden ser una herramienta efectiva para ayudar a los ancianos con deterioro cognitivo grave a regular sus sistemas sensoriales y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, estas deben llevarse a cabo bajo la supervisión de un profesional de la salud con formación específica, puesto que los objetivos pueden variar según la situación y las necesidades de cada paciente.
La estimulación táctil
Para la estimulación táctil se utilizan una variedad de objetos de diferentes texturas, temperaturas e incluso vibraciones. Con ellos se persigue regular el sistema nervioso del paciente con deterioro cognitivo e integrar su información sensorial estimulando la piel y los músculos. Pero estas técnicas no comprenden solo estimulación pasiva, sino que nuestros mayores pueden ser parte activa de la misma realizando, por ejemplo, manualidades con plastilina.
Terapias sensoriales de validación
La terapia de validación se centra en aceptar los sentimientos y las emociones de la persona con demencia u otro trastorno cognitivo en lugar de intentar cambiar su comportamiento o su pensamiento. El objetivo de esta terapia es ayudar que el enfermo se sienta aceptado, comprendido, y a la vez reducir su estrés y ansiedad.
Se ha demostrado que esta terapia puede tanto mejorar la calidad de vida de las personas con deterioro cognitivo como ser útil para los cuidadores y familiares de estos mayores, ya que les enseña a comunicarse de manera más efectiva y afectiva con sus seres queridos.
Terapia ocupacional
La terapia ocupacional es una disciplina de la salud que se ocupa de ayudar a que las personas mayores puedan realizar actividades cotidianas, mejorando así su calidad de vida. Dichas actividades van desde las más básicas, como vestirse, asearse o comer, la movilidad o el aseo, hasta otras más complejas: lavar la ropa, cocinar o manejar un teléfono móvil o un ordenador.
La terapia ocupacional también abarca otro tipo de actividades lúdicas, como juegos de mesa, lectura, aprendizaje de nuevas habilidades y participación en grupos de discusión como formas de estimular la memoria, desarrollar la atención y mejorar la capacidad a la hora de resolver problemas.
En esta terapia, que puede emplearse con un propósito estimulante, preventivo o de rehabilitación, los profesionales identifican los intereses o áreas en las que el paciente se ha visto más afectado para incluirlos a la hora de desarrollar un plan de tratamiento personalizado que contribuya a desarrollar, revenir o mejorar su función física y cognitiva.
Terapias de reminiscencia
Como detallamos en un post anterior, la terapia de reminiscencia es una técnica que busca estimular la memoria desde las propias vivencias pasadas, reviviendo emociones y sentimientos asociados con esos recuerdos.
A través de preguntas, fotografías, música, objetos y otros estímulos, el terapeuta guía al paciente en la evocación de recuerdos y experiencias significativas de su pasado, para lo que puede proporcionar retroalimentación y ser necesario apoyo emocional durante la sesión.
El objetivo de la terapia de reminiscencia es ayudar al paciente a encontrar un sentido de continuidad en su vida y a sentirse más conectado con su entorno.
Beneficios de la estimulación cognitiva
La estimulación cognitiva en ancianos puede proporcionar una serie de beneficios que mejoran su calidad de vida y su bienestar emocional y mental. Sirvan los siguientes como ejemplo:
- Mejora de la memoria: la estimulación cognitiva puede ayudar a mejorar la memoria a corto y largo plazo, lo cual es especialmente relevante, por ejemplo, para pacientes con alzhéimer.
- Aumento de la autoestima: mejorando la capacidad de nuestros mayores para resolver problemas y realizar tareas mejora su autoestima y su sensación de realización personal.
- Prevención de la demencia: la estimulación cognitiva puede ayudar a retrasar o prevenir la aparición de la demencia en algunas personas.
- Mejora del bienestar emocional: la estimulación cognitiva puede mejorar el estado de ánimo del mayor adulto, reduciendo su ansiedad y proporcionándole una sensación general de bienestar.
- Fomento de la socialización: la estimulación cognitiva ayuda a que nuestros mayores se mantengan socialmente activos, lo que ayuda a combatir la soledad y el aislamiento.
Luchas contra el deterioro cognitivo en ancianos
Por medio de estas terapias es posible mejorar la situación de nuestros mayores. Dependiendo de su grado de deterioro cognitivo no siempre es posible hacer que recuperen las habilidades y destrezas perdidas. Sin embargo, fortalecer ciertas funciones o mejorar su independencia contribuirá a que se sientan más seguros y realizados. Esto, junto con reducir su estrés y ansiedad son, como hemos visto, alguno de los objetivos comunes en las terapias que hemos mencionado.
Por todo esto, en Argaluza disponemos de múltiples actividades encaminadas a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo en ancianos, para que nuestros mayores mejoren su calidad de vida fortaleciendo su conexión con los demás y logrando, en definitiva, su integración en la sociedad.
Referencias consultadas
- Carreño-Acebo, M. E. et ál. (2016). El terapeuta ocupacional y su rol con pacientes geriátricos. Recuperado de http://bit.ly/3KLUijj
- Neuronup (2022). Beneficios de la estimulación cognitiva en personas mayores. Recuperado de http://bit.ly/3IGZlib
- Razo González, M. (2015). Estimulación sensorial con adultos mayores. Recuperado de http://bit.ly/3IEcZ5R
- Geriatricarea (2016). Terapia de validación, una interesante herramienta para comunicarse con personas con demencia. Recuperado de http://bit.ly/3KHM8Zn
Redactora creativa. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa, aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, y aportando mi estilo, hacer que su mensaje llegue con mayor claridad a los lectores.