Qué hace un podólogo

Qué hace un podólogo

La salud de los pies es un aspecto fundamental del bienestar, y particularmente importante para los mayores como los viven en la Residencia Argaluza. A menudo no damos a nuestros pies la importancia que merecen. Sin embargo, para quienes sufren de una movilidad reducida o tienen dificultades para cuidar de los pies, el papel del podólogo se convierte en esencial. No solo por estética, sino por prevención de enfermedades o del síndrome de las caídas, del que hablábamos en nuestro último post. En este artículo exploraremos a fondo qué hace un podólogo, cómo contribuye a la salud de las personas mayores y por qué esta profesión tiene un impacto tan significativo en la calidad de vida de nuestros seres queridos.

¿Quién es un podólogo?

El podólogo es un profesional de la salud especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y alteraciones del pie. La podología va más allá del simple cuidado de las uñas. Los podólogos tienen una formación que les permite abordar problemas complejos, desde uñas encarnadas hasta patologías como la fascitis plantar o complicaciones en personas con diabetes.

Los pies tienen una estructura compleja, con 26 huesos, más de 30 articulaciones y numerosos ligamentos, tendones y músculos. Toda esta estructura soporta nuestro peso y nos permite mantenernos activos. Con el paso de los años, el desgaste y los problemas de salud pueden hacer que esta compleja máquina sufra. Aquí es donde el podólogo juega un papel crucial, ayudando a prevenir y tratar esas complicaciones.

Los podólogos no solo se enfocan en el tratamiento de dolencias, sino también en la educación de los pacientes y en la prevención de enfermedades. Gracias a su formación, estos profesionales son capaces de detectar tempranamente problemas que podrían escalar y convertirse en patologías más graves si no se tratan a tiempo. Además, un podólogo trabaja de manera interdisciplinaria, colaborando con especialistas como fisioterapeutas, médicos de familia y endocrinólogos. De este modo se garantiza un tratamiento integral y eficaz de los problemas de salud relacionados con los pies.

¿Cuáles son las funciones de un podólogo?

El trabajo de un podólogo abarca diferentes áreas, adaptándose a las necesidades particulares de cada paciente. Estas son algunas de sus funciones más importantes:

Tratamiento de problemas de la piel y las uñas

Una de las funciones más reconocidas de los podólogos es el cuidado de la piel y las uñas de los pies. Entre sus servicios se encuentra el tratamiento de uñas encarnadas, callos, durezas, verrugas plantares y onicomicosis (infecciones por hongos). Para las personas mayores, estos problemas pueden convertirse en muy dolorosos y limitantes. Además, las uñas tienden a endurecerse y a engrosarse con la edad, dificultando un cuidado adecuado. El tratamiento adecuado de estas patologías no solo alivia el dolor, sino que también mejora la calidad de vida de los pacientes, permitiéndoles mantener una movilidad adecuada y evitar infecciones que podrían complicarse.

Cuidado del pie diabético

Una de las áreas más importantes del trabajo de un podólogo es el cuidado del pie diabético. La diabetes puede causar problemas de circulación y daño en los nervios, lo cual incrementa el riesgo de desarrollar úlceras o infecciones graves en los pies. Según la Federación Española de Diabetes, aproximadamente un 15% de los diabéticos españoles desarrollarán una úlcera en el pie a lo largo de su vida.

  El aislamiento en personas mayores

El podólogo realiza exploraciones periódicas del pie diabético para identificar cualquier cambio, como la aparición de callosidades o cambios en el color de la piel. Además, el podólogo orienta a los pacientes sobre cómo cuidar sus pies, qué tipo de calzado utilizar y qué señales de alarma deben tener en cuenta para buscar ayuda médica de forma oportuna.

De hecho, el cuidado preventivo por parte de un podólogo puede reducir significativamente el riesgo de complicaciones graves, desde úlceras a amputaciones.

Tratamiento del dolor y mejora de la marcha

Con la edad, las estructuras del pie se desgastan, lo cual puede derivar en dolor o dificultades para caminar. Problemas como la fascitis plantar, el pie plano o el juanete (hallux valgus) son habituales en personas mayores y pueden afectar significativamente su calidad de vida.

El podólogo evalúa la mecánica del pie y su relación con el resto del cuerpo. En algunos casos, puede recomendar el uso de plantillas ortopédicas personalizadas que ayuden a redistribuir las cargas al caminar y a reducir el dolor. El uso de ortesis plantares puede mejorar considerablemente la funcionalidad y reducir el dolor en personas mayores con patologías musculoesqueléticas.

Qué hace un podólogo

La evaluación de la marcha es otro componente clave del trabajo del podólogo. Analizar cómo camina un paciente permite identificar anomalías y, en consecuencia, recomendar intervenciones específicas para corregir la postura o mejorar la distribución de la carga sobre los pies. Las plantillas personalizadas, el calzado adecuado y ejercicios específicos pueden tener un impacto positivo significativo en la movilidad y la independencia del paciente. Una buena marcha es esencial para evitar el sedentarismo y fomentar la actividad física, que a su vez es vital para mantener un buen estado de salud general.

Educación y prevención

La prevención es una parte fundamental de la podología. Los podólogos orientan a los pacientes y a sus familias sobre los mejores cuidados para mantener la salud de los pies. Esto incluye recomendaciones sobre el calzado adecuado, ejercicios para fortalecer los pies y mantener una buena circulación, y pautas de higiene para evitar problemas como infecciones o heridas. El podólogo desempeña, pues, un papel activo en la promoción de buenos hábitos que ayuden a prevenir problemas futuros.

El cuidado de los pies y su influencia en las caídas

Para los residentes de la residencia de ancianos Argaluza, la atención del podólogo es vital para mantener su bienestar y su independencia. Los pies son la base de nuestra movilidad, y cualquier problema en ellos puede desencadenar una cadena de consecuencias negativas, desde la pérdida de movilidad hasta un mayor riesgo de caídas.

  Interacciones medicamentosas en ancianos

Según un estudio realizado en varias residencias españolas en 2019, se estima que un porcentaje significativo de las caídas en personas mayores está relacionado con problemas en los pies, como dolor, callosidades, deformidades o uso de calzado inadecuado. Un podólogo puede ayudar a minimizar este riesgo, asegurándose de que los pies están en las mejores condiciones posibles y de que los residentes lleven un calzado apropiado.

¿Cuándo es necesario visitar al podólogo?

El cuidado preventivo de los pies es esencial, especialmente en personas mayores. Sin embargo, hay ciertos síntomas que no debemos ignorar:

  • Dolor persistente en los pies o tobillos. El dolor puede ser señal de una alteración mecánica o una enfermedad más grave que necesita ser evaluada y tratada.
  • Heridas que no cicatrizan. Especialmente en personas con diabetes, las heridas en los pies deben ser tratadas con celeridad para evitar infecciones graves.
  • Cambios en la piel o las uñas. Cambios en el color, textura o forma de las uñas, así como la aparición de durezas o callos, son motivo de consulta.
  • Dificultad para cortar las uñas. A medida que envejecemos, las uñas pueden volverse gruesas y difíciles de cortar. Un mal corte puede provocar uñas encarnadas o infecciones.

Es recomendable que las personas mayores visiten al podólogo de manera periódica, aunque no tengan molestias evidentes. Las revisiones regulares permiten detectar problemas de manera temprana y actuar antes de que se conviertan en afecciones más graves. Un podólogo no solo trata las dolencias que ya existen, sino que ayuda a prevenir su aparición mediante consejos personalizados y tratamientos preventivos adaptados a cada situación.

Beneficios del cuidado podológico en las residencias de ancianos

Contar con un podólogo en una residencia de ancianos como Argaluza ofrece numerosos beneficios. No solo se trata de tratar problemas cuando surgen, sino de mejorar la calidad de vida de los residentes de manera constante. Algunos de los beneficios más destacables son los siguientes:

  • Prevención de caídas. Como mencionábamos antes, un buen cuidado de los pies ayuda a reducir el riesgo de caídas. Mantener los pies en buen estado y evitar la formación de durezas y callosidades puede suponer una gran diferencia en la estabilidad y la seguridad al caminar.
  • Mejora de la movilidad. Reducir el dolor y tratar las deformidades permite que los residentes puedan caminar mejor y mantener su independencia durante más tiempo. La mejora de la movilidad tiene efectos positivos en otras áreas de la salud, favoreciendo la actividad física y reduciendo el riesgo de enfermedades relacionadas con el sedentarismo.
  • Detección temprana de problemas. Un podólogo puede detectar signos tempranos de problemas sistémicos, como la diabetes o problemas circulatorios, que suelen manifestarse primero en los pies. Al identificar estas señales se puede derivar al paciente a otros especialistas para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
  • Bienestar general. El simple hecho de tener los pies bien cuidados mejora el ánimo y el bienestar general de los residentes. La salud de los pies influye en cómo nos sentimos y en nuestra disposición para mantenernos activos. Además, el confort que resulta de tener los pies sin dolor y bien cuidados contribuye a una mejor calidad de vida.

El calzado es otro de los aspectos fundamentales que los podólogos evalúan y recomiendan. Utilizar un calzado adecuado es crucial para prevenir muchas de las afecciones mencionadas. En personas mayores, el calzado debe cumplir ciertas características: debe ser cómodo, amplio, permitir una buena sujeción del pie y tener una suela antideslizante.

Qué hace un podólogo

En la residencia Argaluza, nuestro podólogo también puede ofrecer recomendaciones específicas sobre el tipo de calzado más adecuado para cada residente. Siempre teniendo en cuenta sus necesidades individuales y cualquier patología que pueda presentar. Evitar zapatos estrechos, tacones altos o suelas muy delgadas es clave para proteger los pies y mantener la estabilidad al caminar.

Un calzado inadecuado puede causar múltiples problemas, desde la aparición de callosidades y ampollas hasta caídas por falta de estabilidad. Los podólogos trabajan junto a los residentes para asegurarse de que el calzado utilizado cumple con las necesidades específicas de cada uno, garantizando así una marcha más segura y cómoda. Además, el uso de plantillas personalizadas dentro del calzado adecuado puede proporcionar un mayor nivel de confort y apoyo, lo que contribuye directamente a la mejora de la movilidad y la reducción del dolor.

El podólogo como aliado en la salud de nuestros mayores

El papel del podólogo va más allá del cuidado básico de los pies. Es un aliado imprescindible en la salud y el bienestar de las personas mayores y ayuda a prevenir problemas que podrían afectar gravemente a su calidad de vida. En la residencia de ancianos Argaluza contamos con un equipo de profesionales dedicados a asegurar que nuestros residentes reciban la mejor atención posible, y el podólogo es una parte fundamental de este equipo.

Además de cortar uñas, el podólogo contribuye a que nuestros seres queridos puedan seguir caminando con comodidad y dignidad. Y es que cuidar de los pies es cuidar de la movilidad, de la independencia y, en definitiva, de la felicidad de nuestros mayores.

Referencias

  • Federación Española de Diabetes (s/f). Diabetes. Recuperado de https://bit.ly/3zO6xbZ
  • Fort Ducan Medical Center (2018). Pregúntele al médico: ¿Qué tratan los podólogos? Recuperado de https://bit.ly/4eRd30G
  • Vázquez-Navarrete, I. et al. (2015). Trastornos podiátricos, riesgo de caídas y dolor en adultos mayores. Recuperado de https://bit.ly/3Yc0abO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dos + 17 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio
LLÁMANOS